Haber despertado en una camilla de hospital, totalmente desconcertada y confundida no podría compararse con el amargo sabor de no poder recordar todo lo que me sucedió. Tenia vagos recuerdos de los años anteriores y meses posteriores, pero mis memorias más recientes parecían haber sido borradas totalmente. Pensar dolía, me causaba la peor de las migrañas, pero me autoflagelaba con tal de que mis recuerdos volvieran. Estaba muy confundida, sabia que mi nombre era Ellen Carter, que trabajaba en una revista y que mi mejor amiga era Sandra, también que tenia un hermoso cachorro llamado Bonny. Pero ¿Y mi familia? No recordaba a ciencia exacta, pero al pensar en ello, mi corazón dolía. A mi mente venían pequeños fragmentos en donde podía verme siendo una infanta y jugar con un niño, su nombre e
