[AIXA]
1 mes después: 20 de septiembre
Ha sido el mes más ajetreado que hemos tenido en mucho tiempo, tanto que nos hemos olvidado de muchas cosas que nos hacían discutir día a día. Tuvimos que preparar nuestras maletas, dejar documentos legales listos para que Jorge pudiera hacerse cargo de la oficina en Miami y de que en caso de ser necesario pudiera actuar en ciertos proyectos importantes, también tuvimos que dejarles poderes especiales a nuestros padres y por supuestos por menores que incluyen cosas como la casa, nuestros autos y demás al pendiente durante nuestra ausencia; todo esto sin que nadie supiera que estábamos en un proceso de divorcio que parecía inminente hasta antes de aquella llamada de teléfono.
Sinceramente, me veía en aquel vuelo de lujo junto a él y no podía creerlo… «¿en que momento terminamos en esto cuando hace tiempo ni siquiera podemos compartir ni siquiera un mismo sillón para mirar una serie de televisión?» —Les va a encantar el departamento que la empresa les ha puesto— Nos comenta el chofer que nos lleva por las calles de Dubái mientras que las impresionantes joyas arquitectónicas se pasean a nuestro alrededor en esta calurosa noche.
—Todo se ve increíble— Responde Kiran y sé que lo dice para ser amable, es algo que siempre lo ha caracterizado.
—Es una ciudad muy hermosa— Nos dice él con orgullo y mi mirada se centra en quien se supone que estos momentos debería ser mi exesposo.
Sus ojos negros observan todo su alrededor con una ilusión que hace tiempo no veía en él y pasa sus dedos por su cabello castaño oscuro mientras que trata de creerse que realmente esta aquí y yo no puedo dejar de pensar en que si fuéramos quienes éramos antes, él me estaría abrazando fuertemente contra su pecho diciéndome “Ixa, mi amor, lo logramos” pero, no aquí estamos destruidos por dentro sintiendo que esta es una especie de deuda entre los dos.
—Hemos llegado— Anuncia el chofer cuando entra a la magnifica entrada de garaje de un edificio que pareciera se de los más caros de cualquier ciudad, pero al parecer aquí es algo estándar y estaciona al pie de una entrada de vidrio —Su departamento esta en el piso 25, aquí estan las llaves y la información esta en el llavero— Nos explica entregándonos el manojo de llaves y Kiran sonríe amablemente.
—Muchas gracias, si tenemos alguna duda ya tengo la información de a quien debemos llamar y el lunes estaremos en la oficina para comenzar a trabajar — Expresa.
—Su auto estará aquí mañana, le han dejado información con los mercados cercanos y demás cosas encima de la mesa— Nos termina de decir y baja del auto mientras que nosotros hacemos lo mismo.
—Muchísimas gracias por todo— Le agradezco, aunque en realidad sé que por cultura no esta muy bien visto que los hombres les hablen directamente a las mujeres, o al menos eso leí, no sé… sinceramente voy a tener que interiorizarme un poco más en sus costumbres ya que voy a vivir un año aquí.
Él simplemente asiente para después ir al maletero junto a Kiran y una vez que bajan todo se despide de nosotros y es así como empieza esto —Aquí vamos— Murmura él mientras me abre la puerta y vamos entrando a los pasillos de este lujoso edificio de pisos de mármol y paredes haciendo juego.
—Que empiece esto— Es lo único que puedo responder y me limito a observar nuestro alrededor sin saber que más decirle hasta que nos vemos dentro de un ascensor que junto a nuestro equipaje pareciera ser pequeño y el silencio es incomodo
No tengo nada para decirle, hace tiempo que es así, ya no sé ni siquiera lo que es compartir una cena con él más que las que nos veíamos obligados por cuestiones familiares o de negocios y ahora esto… Siento su mirada penetrante en mi, esa que tantas noches me desnudo al igual que sus manos y me siento incomoda, tanto que agradezco cuando las puertas del ascensor se abren y puedo salir de aquí para recorrer este pasillo donde solo hay dos puertas y la “B” es la nuestra.
Caminamos hacia ella en silencio cargando con el equipaje y es él quien abre ya que tiene la llave en su mano. No digo nada, solo acepto su acto de caballerosidad, entro, dejo las maletas que traigo conmigo y él entra también para dejar las suyas mientras que enciendo la luces y nos encontramos con un moderno departamento de concepto abierto con mueble de ultima generación el cual es bastante amplio, pero a pesar de esto nos llama la atención el detalle de que hay una sola puerta y soy yo la primera que va hacia allá y la abre para encontrarse con una sola habitación y por ende una sola cama matrimonial —Hay una sola cama— Digo más alto de lo normal y el detalle de que el baño principal este dentro de la habitación tampoco me gusta —Dime que el baño del pasillo tiene ducha— Le pido cuando lo veo parado bajo el marco de esa puerta, pero él niega.
—Lo siento, pero no— Murmura y no tener mis espacios para estar lejos suyo no es algo para lo que estuviera preparada. —Ixa, vamos a estar bien, tranquila, no tenemos que dormir juntos, no te preocupes— Me dice acercándose a mi, pero levanto mis manos para que no lo haga.
—No te me acerques… y por supuesto que no vamos a dormir juntos— Sentencio y me alejo para ir por mis cosas, no sé como lo vamos a hacer, pero yo no pienso dormir a su lado.