S.G ECLIPSE MORTAL

1. LA NOCHE DE FEBRERO

Antes de iniciar con esta historia, me presento mi nombre es Luisa Fernanda Bran Aguinaga.

Tengo 21 años de edad, no los aparento o eso dicen. No tengo mucho que decir de lo que soy, nunca me gusto hablar de mi, tal vez se debe a que no soy yo la verdadera protagonista de mi historia, en este caso debería darle el mérito a L mi alter ego y razón por la que vivo para mis personajes y mis historia…

La historia gira alrededor de dos mundos, el mundo que todos conocemos y llamamos real y uno ficticio, lo conocemos a raíz de nuestra protagonista, la cuál queda en coma y debe sobrevivir a este nuevo mundo, donde el dolor y las necesidades humanas son completamente nulas, donde no mueres, pero tampoco vives, para dar fe de que aún puede despertar del coma, nuestros personajes deberán jugar una serie de niveles, de superación personal y trabajo en equipo.

Ciana o de ahora en más conocida como Temor lucha por sobrevivir, en la vida real, conocemos a más personajes que no la tienen fácil, su hija de tres años carente de una madre, o su ex Cristian que batalla contra la pérdida y otros problemas.

Su familia debe enfrentarse a la religión, crianza, naturaleza, fe, pasado y rencores para poder ayudarla a regresar.

Seres como los Nublados, los Indiferencias y demás antagonistas nos darán una verdadera historia de superación, terror, pasión y traición…

Este juego fue inspirado por cientos de sueños enfrentándome a una yo en el manicomio, suplicando regresar a la realidad.

Ella nació en una etapa esencial en mi vida en la que no se que hubiera hecho sin ella, a los 6 años de edad comencé a imaginar y a crear nuevos mundos, pero no me atreví a darles vida en el papel sino hasta los 11 años, a esa edad escribí “Eclipse” esta historia la base en mis peores pesadillas y mis temores.

Desde muy niña me he enfrentado al dolor y a la muerte no solo fisica sino tambien espiritual y más que todo mental, no puedo decir que he salido ilesa pues estaría mintiendo, como secuelas aún cargo con muchos de mis demonios los cuales día tras día luchan por salir de mi interior, no es solo hasta los 16 años que nació L y me ayudó a controlarlos con mi puño y letra.

Pueden llamarme loca o enferma mental, pero no temo al qué dirán o al que pasara si se dan cuenta de lo que enfrento, no hay de qué avergonzarse en decir que todos mis personajes son reales, puede que solo sean en mi cabeza, pero de que existen, lo hacen y en ocasiones pueden llegar a escapar a la realidad.

Eclipse como mencione antes es a base de mis miedos, de despertar y no haya nada porque luchar, de un amanecer vacío, una niña no tiene porque sentirse así, no debería tener razones para temerle a la soledad o al vacío de un despertar, yo sí, yo me despertaba y lo único que oía eran lamentos y llanto de seres anhelando una oportunidad de vida como la que yo me negaba aceptar, con mis inseguridades y cobardía mi ser se apodo “Temor” de aquí surge mi primer protagonista, quién deberá enfrentarse a las distintas muertes, espero que se identifiquen con un ser tan real como yo o como cualquiera que lo lea…

Bienvenidos a mi mundo, bienvenidos a ECLIPSE MORTAL…

LA NOCHE DE FEBRERO...

Tengo Miedo y es frecuente en mi existencia, mi temor me ha hecho olvidar y aprender a quién le tengo miedo, me ha hecho olvidar y aprender quién soy, para mi no existe un pasado o un presente, existe mi temor más grande y es el futuro, le temo porque no se como controlarlo o como vivirlo, es sencillamente fatal saber que todo lo que hiciste en un pasado se refleja en el presente y en el futuro y todo lo que estás haciendo no sirve de nada en este mundo.

Le temo a casi todo, excepto a los fantasmas o cosas paranormales, al contrario cosas así me atraen.

Le temo a las aves, si veo una literalmente me desmayo, dicen que es una fobia yo digo que son demonios con alas que a pesar de su belleza y de sus colores tan fascinantes les temo, otros de mis temores es al ser vista o ser halagada, se que si les fallo decepcionare a todo mundo, pero si les cumplo y me convierto en lo que ellos quieren me fallaría a mi misma, antes no le temía a la muerte ahora se que es algo espantoso para los que te amaban y un triunfo para los que querían que cayeras, yo por desgracia no he complacido a nadie y gracias a un carro estoy postrada en una clínica sin poder hablar o moverme para despedirme y pedirles perdón, necesito despertar, pero no se como, al parecer les contare mis temores más a fondo, debido a que no quiero olvidarme de ellos, durare conectada durante varios días o posiblemente mi madre se rinda y me deje ir.

Solo espero seguir aquí para ver como pierdo lo que nunca quise…

Mi nombre es TEMOR una escritora novata de 24 años con una vida solitaria y amargada, hace 4 años me había ido de la casa, vivía en un pequeño apartamento con mi hija de 3 años, su padre al parecer se canso de mis temores y se fue, aun nos visita, pero no con la frecuencia que ella lo desea, después de todo es mi jefe y nos vemos más de lo que deseamos, llevaba casi un año sin ver a mi familia, mi madre me llamaba cada ocho días, pero cuando no le quería hablar mi hija era quien la saludaba, no le veía la razón para ir y visitarlos mi abuela había muerto hace varios años, yo ya no tenía porque estar allí, hasta que un día todo cambió y el temor se hizo realidad.

El dolor es el dueño de mi corazón, todo empezó una noche del mes de febrero…

Fue ocho de febrero, recuerdo ese día como si fuera el último, en realidad fue muy aburrido en la mañana lleve a mi hija Luciana a su guardería, ella estaba muy triste porque su padre no había ido por ella el día anterior, luego me monte en el metro, iba leyendo el periódico en mi celular, la noticia circulaba por todos lados, el futbolista Thiago Marín se había intentado suicidar, no murió, pero sí estaba muy grave y se cree que quedó en coma, eso me impactó demasiado ¿Como un tipo con tanto futuro y dinero puede querer o provocar su fin?

El resto de la tarde había peleado con mi jefe y ex novio su nombre era Cristian Vélez, tenía 27 años y había estudiado en el extranjero era el heredero de más de cinco editoriales en el país, su padre se las había heredado, era bastante inteligente como para caer en mis juegos y eso me daba ira, esta vez peleamos por la crianza de Lucía na, yo creía que él no tenía derecho a intervenir o a hacerla sufrir

- ayer no fuiste a verla… dejaste plantada a una niña de 3 años ¿que tipo de persona eres?. Grite, pero como siempre fingió no escucharme

- Buenos días señora Ciana… será que se puede calmar y dejarme trabajar. Replica señalando me la salida

- ella algún día te lo demandará y no quiero que me eches la culpa a mí. Susurre lanzándole un lapicero a la cabeza

- hoy iré por ella, pero lárgate y déjame en paz!!!. Gritó lanzándolo a mi espalda

Eran las seis de la tarde, llevaba dos horas extra sabía que no me las iban a reconocer, pero no quería llegar a casa y verle la cara a Cristian, hoy iría por Luciana y la llevaría a comer, él había salido hacía una hora, calcule el tiempo de que llegara a la casa y se fueran, empaque mis cosas y pedí un taxi, de repente el corazón me dolió y la cabeza me daba vueltas, el conductor era guapo, pero no de mi gusto intentó hablarme, pero le rechace, estaba muy indispuesta, así que le pedí que me dejara a unas cuadras de mi casa, vivía en la Estrella un municipio de Antioquia, ya no era tan peligroso como cuando nací.

En unas cuantas cuadras por fin llegue, debía esperar que el semáforo cambiará, tenía frío y el dolor en el corazón no se me quitaba, recuerdo que tenía un suéter, pero no me cubría del todo, cuando el semáforo cambió a verde seguí con las manos metidas en los bolsillos del vestido y como de costumbre contando las cebras que había en el suelo, mi corazón volvió a moverse y una nostalgia invadió mi cuerpo, mire hacia arriba y una camioneta estaba enfrente mío, ya no podía correr o moverme, lo último que pensé fue en mi hija y mi familia, pero aquel que más recorde fue al maldito de Cristian.