S.G ECLIPSE MORTAL

3. ¿TEMOR?

Esa noche de Febrero lo perdí todo, esa vida con aparente calma se había ido con mis latidos, quienes dependían de la medicina y de mi voluntad para continuar.

Las paredes de lo que reconocí como la sala de mi casa, se empezaron a mover y todas las puertas se cerraron, los vidrios de la ventana se quiebran y vuelan trozos de cristal por todo el lugar, tenía más miedo de lo normal…

Uno de los vidrios me cayo en el rostro, hice un pequeño quejido de dolor, pero no deje de retroceder de aquel hombre, me toque y estaba sangrando y me dolia un poco, él tipo se movió rápidamente hacia mi y me sujeta de la mano, todo se paró y volvió a la normalidad, aún me sujetaba, sus manos eran suaves y sin callos, con la otra me sobaba el rostro, lo extraño es que estaba frío y ni sentía su respiración

- tu nombre es Temor. Insistio esta vez con una voz suave

¿TEMOR?

- Mi nombre es Indiferencia. Susurro a mi oído

- ¿Quién soy y qué acabo de pasar con mi casa?. Le pregunte desesperada, él no me respondio y solto mi mano

- ¿recuerdas el accidente?. Segundos después me preguntó

- es lo único que recuerdo y algunas voces de cuando era niña. Respondí inmediatamente

- no tienes necesidad de comer ni dormir, conforme pasa el tiempo no recordaras nada, solo tienes una oportunidad de despertar no la desperdicies como los otros, aquí te podrás lastimar todo lo que tu quieras te dolerá un poco, pero desaparecerá en poco tiempo, solo te quedará una pequeña cicatriz que te recordara lo sucedido, este mundo es como el tuyo, pero sin tu gente, si quieres trabajar o estudiar no servirá de nada, bienvenida a un sueño profundo. Dijo Indiferencia dejando de tocarme

- no entiendo nada, esto no es real. Dije para mi misma sollozando

- témele a la fantasía, en la noche salen los nublados, seres despreciables y poderosos que les encanta las tinieblas, te arrastraran y te lastimaran si tienes miedo te tragaran viva. Respondió como si nada le importara

No entendía nada, mis ojos se llenaron de lágrimas, e Indiferencia desaparece entre las cenizas, un frío recorre todo mi cuerpo.

Ese día no quise salir me daba pánico tan solo pensar que olvidaría todo lo que me caracterizaba, ya no recordaba mi nombre y temía perder los recuerdos y los nombres de mi hija y de mi familia, al anochecer me iba a acostar, pero no me podía dormir, me escondí en las sábanas, pensaba en todo y a la vez en nada, minutos más tarde escuche voces bastante feas y perturbadoras

- ¿Quién anda ahí, eres tu Indiferencia?. Grité a la nada

Nadie me respondió y el murmullo paró, empecé a temblar y me quite las cobijas de encima, prendí la luz y algo rechino, volví a preguntar, pero ahora eran gritos y pisotones en la parte de arriba ¿Había un segundo piso? ¿Porque pase de tener un oscuro cielo a un techo siendo pisoteado?

Tenía miedo, todo era una pesadilla en aquel entonces, me quite las cobijas y me baje de la cama, la luz se volvió apagar, de un susto quise volver a subir a la cama, pero unas manos me arrastraron hacia debajo de la cama, en completa oscuridad, era un hombre y una mujer, me taparon la boca para que no gritara, algo entra al cuarto, pero no se le veía nada, estaba muy oscuro, huele a muerte y a cementerio, pasó un rato y se fueron, la chica sale y prende una linterna, el chico me soltó y me ayudó a salir, antes de que preguntara quienes eran la chica habló

- ¿Así que eres Temor?. Preguntó la mujer, era una joven bastante bella de cabello rojizo y ojos grises