6. TIENES OTRA OPORTUNIDAD

949 Words
Discutí, luche y de hecho por eso me fui de la casa muy temprana edad, porque no quería que nadie influyera en mi futuro, recibí consejos, pero jamás los tomé, ahora todo depende de lo que ellos quieran, felicidades a mi por ser tan estúpida de alejarme y no permitir que me amaran. Después de tanto deliberar mi futuro sin derecho a opinar o a decidir sobre mi vida, aquellos encargados de decidir sobre mi existencia, son los que más me aleje y me empeñe que no estuvieran en mi presente o en mi futuro van a crearlo por mi. Nada de lo que haga en mis sueños o en mi estado servirá para salvarme, los médicos esperaron hasta al amanecer, la decisión de conectar o desconectar debía ser tomada con cabeza fría, pero cuanto antes, por fortuna para mi, Dios y la vida me estaban dando otra oportunidad… Cristian se había quedado en el hospital, era una noche sombría en donde la incredulidad y la impotencia eran sus principales enemigos, en cuanto a mi madre se había llevado a Luciana a que descansará, la niña se negaba a ir así que le dieron una aromática y un calmante para que pudiera ceder a su sueño… Eran las siete de la mañana y mi mamá ya estaba en el hospital… TIENES OTRA OPORTUNIDAD - ¿ya decidiste?. Pregunto Cristian algo cansado - estuve orando a Dios, quiere darle otra oportunidad a Ciana, se que despertara por fe lo sé. Respondió mi mamá con voz triste y confundida - bien le diré al doctor. Dijo Cristian disimulando su alegría Jerónimo era un especialista en estos casos, mi madre aún estaba dudosa de que me mantuviera viva, no tardaron mucho y me trasladaron a una alcoba, por fin me conectaron y me dieron un cuarto que por poco le podría llamar prisión y mi rejas eran mi cuerpo. Mi subconsciente se adaptó a los medicamentos, no diré que fue de inmediato, fueron minutos en los que la fe era lo único que se respiraba en esa habitación, mi madre lloraba en una esquina de la habitación, no soportaba esa idea de perder a su negrita (Negrita, así me llamaba cuando era un niña) - señora hay muchas historias en que duran meses y en el peor de los casos años, pero lo hacen, una de mis pacientes lleva 2 años y ocho meses y ha tenido muchas recaídas, pero es debido a que era muy depresiva. Dijo el médico tratando de consolarla - gracias doctor nosotros estaremos aquí para cualquier cosa, si no hay nadie llama a los números que le di. Respondió Cristian - Claro, a partir de mañana podrán solo entrar dos personas, cuidar de ella será su prioridad. Mencionó Jerónimo antes de irse El doctor se retira y Cristian toma una silla y se sienta a mi lado, tomando mi mano, mi madre no lo ve de buena manera - gracias por preocuparte por mi hija, pero quiero que Luciana esté a mi cargo, la podrás visitar cuando quieras. Interrumpió mi madre - está bien igual no le veía casi, el puesto en la editorial de Ciana, sigue ahí hasta que despierte y se sienta mejor podrá volver, algunos ya saben espero que no le importe. Replicó Cristian deprimido y cansado a la vez Alguien interrumpe la conversación y entra a la habitación, era mi amigo de vecindario que apenas se había dado cuenta que estaba en la clínica (Su nombre era Kevin, tenía mi edad y me hacía reír mucho con sus locuras, pero a Cristian nunca le cayó bien, pensaba que éramos más que amigos) - ¿dónde está, qué es lo que le paso?. Intervino Kevin preocupado - está muy delicada así que te pido el favor de que te vayas. Respondió Cristian ofuscado - hola señora Lucero, disculpe no quiero ser inoportuno, pero yo no me voy, ella es mi amiga y no la dejaré. Replicó Kevin Kevin ya conocía a mi madre, pero habían hablado muy poco y hace mucho tiempo no se veían - lo tendrás que hacer, ahora deja el escándalo. Contestó Cristian - está en estado de coma, lo más posible es que despierte dentro de poco. Interrumpió mi mamá el rostro de Kevin se desmenuza en lágrimas Lucero lo abraza y ambos rompen en llanto, Cristian celoso y a la vez iracundo suelta mi mano y se dispone a irse - yo me voy, si necesitan algo o un relevo de turno no dude en llamarme, iré por Luciana en la tarde y recogeré sus cosas del apartamento. Dijo Cristian despidiéndose Kevin y mi mamá se quedaron hablando del accidente, Cristian no tardó en llegar a la editorial, allí todos sabían lo ocurrido, Julián uno de mis compañeros no soportó el silencio y preguntó, Cristian dijo que mi situación era muy delicada, pero que yo pronto despertare del coma. Amelia era otra compañera (Una hipócrita, gusanera) Que quiere meterse por los ojos a Cristian y ahora con el camino libre, sería una zorra que cuidaría de él. Los otros trabajadores no eran tan relevantes a excepción de Javier el celador, un anciano bastante sabio… - ¿cuándo podemos ir a visitarla?. Preguntó Julián preocupado - no lo sé… de pronto, el sábado hay que esperar como sigue. Dijo Cristian dejándolos con la palabra en la boca Se encerró en su oficina y no la volvió a abrir hasta el atardecer, esa tarde los rumores fueron más allá y Cristian se empezaba a ofuscar por ello, primero que todo descansar no era obción y segundo que todo ya nada tenia sentido, ni continuar, otra oportunidad no se vaía tan complicada...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD