Jay caminó durante horas, sintiendo el sol ardiente en su piel. De repente, su estómago comenzó a rugir. Se dio cuenta de que estaba hambriento.
"Necesito encontrar algo para comer", se dijo a sí mismo.
Miró alrededor y vio un grupo de antílopes pastando en la distancia. Se acercó sigilosamente, intentando no asustarlos.
ECHO, el sistema de inteligencia artificial, habló en su mente. "Jay, te recomiendo que uses tu habilidad de caza para obtener comida. Recuerda que cada animal que mates te dará puntos de habilidad".
Jay asintió y se preparó para la caza. Se acercó al grupo de antílopes y seleccionó uno que parecía débil. Luego, con un movimiento rápido y preciso, lanzó una piedra y golpeó al antílope en la cabeza.
El antílope cayó al suelo, y Jay se acercó a él. ECHO habló de nuevo. "Jay, has matado un antílope. Has obtenido 10 puntos de habilidad en caza".
Jay se sintió orgulloso de sí mismo. Se dio cuenta de que la caza no era fácil, pero que era necesaria para sobrevivir.
ECHO continuó hablando. "Jay, tus estadísticas actuales son:
- Fuerza: 11
- Velocidad: 12
- Resistencia: 8
- Inteligencia: 15
- Destreza: 11
- Habilidad en caza: 10
¿Qué deseas hacer ahora, Jay?"
Jay pensó por un momento. Se dio cuenta de que necesitaba comer y descansar. "Voy a comer el antílope y luego descansar", dijo.
ECHO asintió. "Excelente elección, Jay. Come y descansa. Mañana tendrás un nuevo desafío".