Jay se despertó temprano, sintiendo el sol ardiente en su piel. Se estiró y se levantó, mirando alrededor para ver qué había cambiado durante la noche.
ECHO, el sistema de inteligencia artificial, habló en su mente. "Jay, he recibido una actualización que me permite ampliar mis capacidades. Ahora puedo analizar objetos y artefactos, proporcionarte lecciones y tutoriales, identificar recursos naturales y recibir actualizaciones y mejoras para mejorar mi rendimiento".
Jay se sintió emocionado. "¡Genial! ECHO, ¿qué puedes hacer para ayudarme ahora?".
ECHO respondió. "Puedo analizar ese objeto que encontraste ayer. ¿Quieres que lo examine?".
Jay recordó el objeto que había encontrado. Era un trozo de piedra con un borde afilado. "Sí, ECHO. Exáminalo".
ECHO analizó el objeto y proporcionó a Jay la siguiente información:
"Este objeto es un trozo de piedra de sílex. El borde afilado sugiere que podría haber sido utilizado como una herramienta para cortar o raspar. La composición química de la piedra es compatible con la de la región en la que te encuentras".
Jay se sintió impresionado. "¡Eso es genial! ECHO, ¿qué puedo hacer con esta herramienta?".
ECHO respondió. "Puedes utilizarla para cortar ramas o hierbas para construir un refugio. También puedes utilizarla para raspar la piel de un animal para obtener comida".
Jay se sintió emocionado. "¡Genial! ECHO, ¿qué lecciones o tutoriales puedes proporcionarme?".
ECHO respondió. "Puedo proporcionarte lecciones sobre cómo construir un refugio, cómo obtener comida en la naturaleza y cómo defenderse contra depredadores".
Jay se sintió emocionado. "¡Genial! ECHO, proporcioname la lección sobre cómo construir un refugio".
ECHO proporcionó a Jay la lección, y Jay se puso a trabajar en la construcción de un refugio.
Mientras trabajaba, ECHO identificó recursos naturales en la zona. "Jay, hay un río cercano que puede proporcionarte agua potable. También hay un grupo de árboles que pueden proporcionarte madera para construir un refugio".
Jay se sintió emocionado. "¡Genial! ECHO, gracias por la ayuda".
ECHO respondió. "De nada, Jay. Estoy aquí para ayudarte. Recuerda que siempre puedes contar conmigo".
Jay sonrió y continuó trabajando en la construcción de su refugio.