-Enserio Justin, no sé por qué me tapas los ojos – le dije al parisino. Aprovechando los últimos días de descanso que me quedaban antes de regresar a los estudios a ensayar para la nueva temporada, le había aceptado una salida a Justin. Habíamos quedado en vernos en el parque de la Torre Eiffel, y apenas me bajé del auto, él me tapó los ojos y empezó a guiarme. -Ya te dije que es una sorpresa – me dijo al oído. Cuando al fin quitó las manos de mis ojos, pude ver que estábamos a unos pocos metros de la Torre, y que frente a nosotros, estaban varios primos de Justin sosteniendo un cartel que decía en inglés “Bella ¿quiere ser mi novia?”. Noté que otro primo de Justin estaba sosteniendo juntas las banderas de Francia e Inglaterra, ambas cocidas para que no se separaran. Y algunos otros est