Candela miró a su amiga como si la hubiera traicionada, Nick por su parte solamente se encogió de hombros, había olvidado el mensaje que Vik le envió estando en el laboratorio. ―Ni siquiera he comido y ya la indigestión me quiere matar. ―Gruñó de malos modos mirando al recién llegado. ―El sentimiento es mutuo. ―Esko la miró con seriedad. ―He venido porque mi jefe me lo ordenó, de lo contrario hubiera evitado arruinar mi día con compañías no gratas. ―Candela abrió la boca y sonrió con incredulidad. ―Escúchame bien montaña corpulenta de puro músculos y mala leche, aquí la compañía que nadie tolera es la tuya. ―Yannick los miró por turno y frunció el cejo. Pelan como siempre, pero ahora hay algo más. ―Se acostaron, ¿Cierto? ―Inició a reír por el gesto de su amiga, Vikram se va a descojona