―Despierta. ―Vik besó su cuello para hacerle cosquillas y despertarla. ―Nos espera otro grandioso día. Eso si te sientes mejor. ―Nick se quejó, desde que llegaron no han parado de salir todos los días, le gusta, pero es bastante agotador y la cansa hasta hacerla vomitar. ―¿Podemos quedarnos hoy en nuestra habitación? No es que me sienta mal. ―Abrió los ojos en contra de su voluntad, Vik no la deja en paz. ―Pero tantas caminatas, comidas, discotecas y sexo me están llevando a la locura. ―Bromeó correspondiendo el beso. ―Me gustaría desayunar hoy aquí en nuestra habitación, desnudos y en la cama, ir a la piscina por unas horas y después ir a hacer algunas compras para que después salgamos de noche. ―Vik la miró a los ojos, es perfecto el plan que tiene. ―Bien, lo acepto. ―Se sentó. ―Llamar