«Pendejas mujeres» Pensé mientras vi que Ana Julia entró a la casa para irse a dormir. Bueno, eso es lo que ella les dio a entender al resto. Espero que el entendido no sea yo, y no me deje esperándola con esta sed hijo de madre que me hace salivar como perro con rabia, con estas ansias tremendas de volver a sentirla. Ya el reloj raya en las dos de la madrugada. Poco a poco todos se han ido a dormir. Aquí solo quedamos Gelys y mi persona. Veo que Aleskey definitivamente se ha dejado manipular por la pequeña. Iliang parece determinar qué hará o no. —Tú como que no has caído del todo con la morenaza —Le dije a Gelys en referencia a Antonella. —¿Por qué lo dices? —Ah, porque no saliste corriendo detrás de ella apenas se fue a dormir —Acal´re—. Ales, como perro obediente no esperó ni media