Veintiún Días

2144 Words
Ahora que de alguna manera teníamos resuelto el asunto de ayudar literalmente a que ella quedara mejor para el cártel para el que trabaja lastimosamente, podría decirse que prácticamente ya estaba involucrado en una situación en la cual en mi vida ¡Jamás lo hubiese llegado a imaginar de esa manera! Prácticamente estaría trabajando para un cártel de narcóticos, sólo que desde mi punto de vista, mi único narcótico era el amor de Rubí y mi único cártel era la piel de esa mujer que no podía ni dejaba de querer y de amar y de ser posible no lo hubiese dejado de hacer por la eternidad, pero al parecer teníamos mucho trabajo por hacer y muy poco tiempo para entregar esos autos, aunque era un ingeniero debía de conocer los principios activos en cuanto al manejo de cada una de las herramientas que se emplean para este tipo de trabajos. ¡Como primera circunstancia no debía permitir bajo ningún motivo que ninguno de los empleados llegara a enterarse de lo que se estaba realizando! El tiempo era crucial y todo podría estar en juego por no planificar adecuadamente, eso de alguna manera me daba a entender que todos los trabajos que realizaríamos con Rubí a partir de ese día deberían de realizarse por la noche, por lo que prácticamente durante el día tendríamos el tiempo suficiente para descansar ¡Oh para amarnos! Lo cierto es que de momento lo que más me excitaba de todo esto es que iba a permanecer tres semanas cuando mínimo al lado de Rubí, esas tres semanas que prácticamente era el comienzo de una vida con ella, era el comienzo de una aventura en la cual no estaba ni cerca de saber ¡Como podría llegar a terminar! pero esa adrenalina repentina que apareció en mi cuerpo excitándome a cumplir cada capricho y deseo de sus pensamientos y de su corazón así como también entregar resultados completamente satisfactorios a ese personaje llamado David Selvanegra. Era lo único que desde ese instante me estaba motivando a realizar el mejor trabajo posible, porque estaba avisado que no serían sólo dos trabajos, sino que dependiendo de cómo llegarían a ser aceptados los trabajos se aumentarían considerablemente, así que podría mencionarse que mi taller de modificación de autos exclusivos ahora se estaría convirtiendo en un taller para fabricar caletas para la mafia. No contábamos con un lugar ni un camino establecido esa noche, así que decidimos quedarnos por el resto de la misma y salir hasta la mañana próxima, fue realmente excitante la manera en la que esa noche ella se entregó, deleitándonos en todo lo que se nos ocurrió y de la manera en la cual ella se entregó a mi piel. No dejamos nada a la imaginación que dejáramos escapar esa noche, literalmente nuestros deseos y la lujuria que nos envolvía se convirtieron en realidad, inventándonos cada posición de amor para experimentar esos sentimientos de los cuales sólo ella era capaz de provocarme. ¡En breves ocasiones me permitía recordarme en la intimidad a la famosa psicóloga Chelsea, que sin lugar a duda fue una de las mejores experiencias en mi vida! pero Rubí me hizo subir al infinito para luego descender al infierno y quemarme con su deseo, para posteriormente terminar ahogado entre sus pechos. Fue toda una experiencia que no había logrado con nadie más, que desde esa noche cada encuentro entre nosotros era intermitente y lleno de fuego puro e indomable, ¡No tendría punto de comparación con nadie más en la vida, porque sólo entre nosotros inventábamos lo que era el deseo de entregarse a la lujuria! Lamentablemente todo tiene su final y esa noche había llegado a su amanecer y era el momento de salir de ese hotel para encaminarnos hacia la empresa que funcionaba como el taller de modificaciones, ese día en específico debía de condicionar todo el lugar para que nadie se diera cuenta de lo que estaría sucediendo por las próximas tres semanas, por lo que al momento de presentarme en la empresa y esperar a cada uno de los trabajadores, me vi en la tarea de hablar directamente con ellos reuniéndolos en la sala principal de la empresa. —¡Agradezco que todos estén presentes este día! —Exclamé al momento de dirigirme hacia los trabajadores. —Por motivos de remodelación de esta empresa, durante las próximas cuatro semanas tendrán descanso, pero eso no significa que se verá afectado en sus salarios y bonificaciones, se les estará haciendo el depósito correspondiente al finalizar este día para que cumplan con sus necesidades, así como también un bono extra para que tomen en cuenta que como su jefe laboral no soy una persona descuidada y que sus trabajos siempre estarán seguros y fijos en esta empresa. En algunos se observaba un rostro de desilusión, mientras que en otros la alegría era evidente, al no afectar sus ingresos como trabajadores, por lo que entonces les hice saber. —Sólo deseaba hacerles de su conocimiento qué tendrán estas cuatro semanas de vacaciones y les estaré enviando un correo para cuando ya puedan hacerse presente a las nuevas instalaciones, de momento espero y deseo que tengan muy felices vacaciones y nos veremos muy pronto. Nunca imagine que ese podría haber sido mi último discurso delante de los trabajadores de la empresa de autos que había formado y de un imperio que existía a mi alrededor. Rubí se mostró preocupada al principio por el hecho que existían trabajos por terminar para ser entregados en los próximos días, sin embargo, era un tema del cual no me preocupaba y que con algún tipo de tiempo disponible podría cumplir con esas entregas. Lo que deseaba principalmente era poder movilizarme dentro del taller durante el día y la noche durante estas tres primeras semanas para llegar a acoplarme con esta nueva modalidad, pero más que eso mi intención era directamente contar con toda la libertad posible para amar a Rubí de la forma y la manera en que nos inventáramos una historia entre nosotros. Tras haber dado mis declaraciones, Rubí se acercó a mí nuevamente y tomándome entre sus brazos, exclamó con cierta preocupación. —¿No te parece que es demasiado tiempo de vacaciones para tus trabajadores? considerando el hecho que cuento con un poco de experiencia en cuanto a la fabricación de caletas, aún si trabajáramos sólo de noche contamos con tres semanas para cumplir con los trabajos, por lo que es más que suficiente y hasta nos pueden sobrar noches enteras para sacar esos trabajos. —¿Podría ser cierto Rubí? pero de lo que puedo decirte es que prefiero estar a solas contigo durante este tiempo porque sería la primera vez y espero que no sea la última que pueda estar contigo durante tanto tiempo y qué mejor que sea completamente a solas, así que dejemos para otra ocasión lo de los trabajos nocturnos, mientras tanto complacerte y amarte es mi única ilusión e intención por los próximos veintiún días que pasare a tu lado ¿Podríamos comenzar la obra de inmediato? —Desearía que así fuera mi vida, pero también existe algo de lo que necesito asegurarme, ¿Te recuerdas de mi hermana verdad? —Me preguntó con incertidumbre. —¡Perfectamente! ¿Qué tiene que ver tu hermana en todo esto? —Respondí con cierta ignorancia. No sabía con exactitud porque Rubí saco a conversación de un momento a otro a su hermana Alejandra, parecía demasiado extraño que la mencionara, así que espere que ella se diera a explicar al respecto. —¡Necesito que nos encontremos con Alejandra! Deseo que ella sea la única que se entere de lo que está sucediendo ahora mismo contigo, porque es la única que podría ayudarme si en algún momento algo de esto no sale como se supone que tendría que salir. No era común que de mi parte llegara a sentir ese tipo de temor, aunque no podría decir que se trataba de temor, pero si podría mencionar que era esa incertidumbre sobre el verdadero peligro que podría correr junto a Rubí por esta situación complicada, a lo que tomándola con seguridad entre mis brazos y observándola fijamente, exclamé. —¡No hay de qué preocuparse mi amor! ¿Tú confías en mí? No despego su mirada de mi rostro y respondió. —¡Más que en mi propia vida! —De igual manera confió en ti Rubí. —Susurré a su corazón y alma en mi pecho. Necesitaba hacerle saber que me sentía más que seguro entre sus brazos y así mismo que confiara plenamente, por lo que pronuncie seguidamente. —Te he dado mi palabra y te he demostrado que todo lo que he hecho en mi vida, siempre busco la perfección, ¡Créeme que esta no es la excepción! Si gustas puedes llamarla, saludarla y hacerle de su conocimiento, pero sería mejor que nos quedáramos quietos en este lugar, algo me dice que es preferible que conservemos la calma y nos dediquemos a estar juntos estos veintiún días, te juro por mi alma que serán los veintiún días más estremecedores llenos de amor y caricias que podrás pasar al lado de un hombre, al punto que nadie en la vida podrá siquiera igualar una caricia de mis manos en tu piel. ~En efecto, El CEO no se encontraba tan equivocado al respecto, algunos hombres de David, se encontraban por fuera de la empresa de autos, esperando y observando cada movimiento que la pareja realizara, no dieron con el lugar de donde llegaron, pero sabiendo que la empresa seria el punto de reunión, ¡Fue ahí donde David dio las ordenes a sus trabajadores! ~ David Selvanegra se encontraba en una situación de desesperación, por lo que ordenó inmediatamente a sus trabajadores mencionando con exigencias. —¡Desde ahora les ordeno que vigilen y controlen cada movimiento que puede dar Rubí con el CEO Ariel Montes! Necesito saber a qué horas salen de esa empresa, si salen en compañía de alguien más, necesito saber si los visitan las autoridades, ¡Todo es todo! ¿Entendido? —Pero, Salomón nos ordenó eliminar al CEO Ariel Montes, ¿Qué es lo que debemos hacer al respecto don David? —¿Quién demonios es el dueño de esta mierda? —Preguntó David con enojo a sus trabajadores. Tras mostrar su evidente molestia al respecto, David no dejó de afirmar con certeza las intenciones que seguramente llevaría a cabo posteriormente. —De Salomón me encargaré personalmente, pero eso ¡Cuidado con hacerle daño al CEO! seguramente Rubí está enamorada perdidamente de Ariel y no me lo ha declarado, pero no es el momento para actuar, necesito esas caletas y para ello debo soportar que Rubí se mantenga al lado de ese millonario estúpido. Las fotografías que solicito Salomón comenzaron a llegar a sus manos y Salomón se retorcía al momento de observar como Rubí se encontraba en compañía del CEO Montes en su empresa. David no dejaba de observar de igual manera los pasos de Salomón y lo envió a llamar a su oficina, estaba decidido a confrontar el asunto en común. —¿Qué sucede patrón? Me extraña que me envié a llamar a estas horas. —Exclamó Salomón. —¡Hay algo muy importante que debo hacerte saber Salomón! —Respondió David con las manos entre sus bolsillos. —¿Tiene que ver con Rubí y ese joven millonario señor? —Preguntó Salomón con desconcierto. —¿Cómo has asumido muy luego que de ellos se trataba? Entonces asumo también que te interesa demasiado ese tema. —Solo fue una corazonada David. —Entonces mi corazonada me dicta que debo prohibirte Salomón que te atrevas a provocarle daño al CEO Ariel Montes, en este momento es de suma importancia que resuelva el tema de los autos, por lo que no deseo que, por celos de tu parte, se echen a perder mis planes, si después que el CEO Ariel Montes me sirva en mis propósitos ya no hay necesidad de sus servicios, ¡Entonces contaras con mi autorización! De momento guarda tus celos y ve a cogerte a cuanta puta encuentres en el camino y olvídate de mí reina Rubí ¡¿Quedo claro bastardo insolente?! —¡Me ha quedado muy claro David! Entonces procedo a retirarme, debo solucionar unos negocios pendientes en el extranjero. —Refutó Salomón con molestia. Tras la seria advertencia de David, la desesperación de Salomón se notaba aún más, por no lograr cumplir con su capricho de obligar que Rubí se fijara en su persona, por lo que, tras salir de la oficina de David, Salomón exclamó en voz muy baja entre dientes. —¡No seré precisamente el que le cause daño a ese maldito, pero se quién puede hacerme el favor! De eso puedes estar muy seguro David.
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