Un día más de colegio, después de un agitado fin de semana, créanme que no es para nada bonito. No tenía ganas de despegar la cara de la almohada, anoche habíamos regresado tarde a casa y apenas había dormido unas horas. La puerta de mi habitación se abrió y dejó ver a un adormilado Ian. -Mamá me ha mandado a decirte que se te hará el tarde – dijo mi hermano. -No quiero ir a la escuela hoy...- dije, sin la más mínima intención de despegar mi cara de la almohada. -Tienes 10 minutos para bajar a desayunar – dijo mi hermano, tratando de hacerse el imponente el hermano mayor. Me bañé, y cuando abrí el cajón de mi ropa interior, supe que tendría que comprar nuevas prendas intimas...Ethan se estaba quedando con todas. Una vez estuve lista, bajé a la cocina, en donde ya estaban desayunando