Entré a mi habitación después de cenar, y me acosté en mi cama, mirando al techo sin dejar de pensar en lo que había pasado con Ethan en la piscina ¿hicimos algo malo? No lo sabía, pero sin duda había sido espectacular. Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando alguien tocó mi puerta. -Mi amor ¿puedo pasar? – escuché la voz de mi madre. -Sí, claro mamá – dije. Mi madre entró, cerrando la puerta tras de sí. Yo me senté, y ella se acercó a la cama y se sentó en una orilla de esta, y me miró tan seriamente que me puse nerviosa. -Querida…yo…- titubeaba, sin encontrar las palabras para hablarme – te vi con Ethan en la piscina, por las cámaras. -Oh mamá…- susurré, no siendo capaz de verla a los ojos. -Sabes que en la computadora de mi oficina puedo ver los enfoques de todas las cámar