En Dubái, los cuatro organizaron todo lo necesario para la reunión con el jeque, en un departamento que el príncipe había reservado exclusivamente para ellos en el Burj Khalifa. Después los acompañó hasta la sala de reuniones donde los esperaba su padre, y el príncipe se ofreció amablemente para hacerle compañía a Julia, y Hugo a regañadientes accedió a dejarlos solos. –¿Así que te llamas Julia Rivarola Astrar? –Preguntó el príncipe intrigado por la historia de Julia que ella le había contado mientras paseaban por el edificio. –Así es, “Astrar” era el apellido de mi mamá. –Contestó Julia paseando por la terraza del Burj Khalifa acompañada del príncipe. –Paso mucho tiempo en España porque tengo varios amigos allí, y podría jurar que “Astrar” no es un apellido muy típico. –Habló el prínci