Kelly miraba alrededor aterrorizada, llorando desconsoladamente. Ella intentaba taparse lo máximo que podía con la camisa que llevaba puesta y por suerte Felipe era muchísimo más grande que ella, entonces la camisa le quedaba como si fuera un vestido. Hacía mucho frío y comenzaba a temblar, pero no sabía si era por aire congelante de la noche o por los nervios que la dominaban por estar en un lugar tan peligroso. No entendía como Felipe podía llegar a ser tan cruel y más le dolía le idea de saber que se había enamorado de una persona que era capaz de herir a otra de esa manera. Kelly sintió que su corazón se hacía añicos al darse cuenta de que el hombre que había intentado violarla una vez, era el verdadero Felipe y había sido tan tonta de perdonarlo para que volviera a hacerla daño sin p