Felipe llegó a la mansión de Hugo dispuesto a aprovechar su ausencia para sacar todo lo que había de Julia de su casa, pero cuando entró escuchó el sonido del televisor encendido y se fue directo al salón. Felipe se quedó aturdido cuando vio a Diego caminando de un lado a otro por el salón con las manos en la cabeza y en ese momento la imagen de Hugo sentado en el sillón inclinado hacia adelante, apoyando los codos sobre las rodillas y sujetando el mando del televisor como si quisiera romperlo llamó su atención y Hugo giró la cabeza bruscamente para ver a su amigo. Felipe vio que Hugo tenía los ojos rojos y el rostro desencajado por la rabia y la indignación. Estaban viendo las noticias donde comenzaban a exponer las imágenes de Julia en un antro de Buenos Aires mientras que la periodist