Amores poderosos

Creo que es una buena idea Jason

August había comenzado a entrenar con Alisson por las tardes, ya que en las mañanas Alessandro le daba unas palizas, Ali los observaba y le decía a August que había hecho mal, y así entrenaba con Alisson los defectos que ella notaba en él.

August pronto se hizo muy bueno con el arco y flecha, pero no le mostraría a Alessandro hasta que fuera mejor.

Un día Elisa llegó a visitar a Alisson, ellas eran muy buenas amigas, pero desde que los padres de Ali, Alondra y Alejandro salieron del castillo, ella no tenía tiempo para amigas, así que Eli como la llamaba Alisson, fue a visitarla, Eli estaba esperando a Alisson en la sala, pero Alessandro al saber que ella estaba ahí, se apresuró a ir a verla, como si fuese un encuentro por casualidad.

- Hola Elisa, como se encuentra el día de hoy, que placer verla por aquí.

Alex beso su mano, y Eli también saludo.

- Vine a ver a su hermana, pues me tiene muy olvidada, ya sabes como es mi padre, tan celoso que los únicos lugares a los que puedo ir es a este castillo y a la casa de Dante y Alena, pero ellos ya no están en el pueblo, así que solo puedo venir a veros a ustedes.

- Veo que tu padre no te ha permitido elegir marido, pensé que ya tendrías algún compromiso.

- No, mis padres se aman, pero mi madre lo reprende, pues ella sabe que algún día tendré que casarme, varios jóvenes han intentado verme, pero él casi les corta la cabeza y los ahuyenta, creo que Ali y yo tenemos el mismo problema.

Alessandro sonrió, pues Elisa era la joven de la cual el estaba profundamente enamorado, pero ella parecía no estar interesada en el.

Alisson llegó a la sala, y Elisa corrió a abrazarla, ignorando totalmente a Alessandro, él se sentía tan mal, pues estaba tan feliz conversando con ella, Elisa era hermosa, y le daba gusto que Harold no aceptará a ningún candidato para su hija, pero también sabía que el día que él se decidiera, Harold querría matarlo, pero bien valía la pena arriesgar.

Alisson y Elisa estuvieron charlando, salieron al jardín a caminar, estaban divirtiéndose, ambas se les ocurrió ir al lago del castillo, amaban darse baños, aunque se los tenían prohibido. Ese día las dos se divirtieron mucho, era tan agradable estar con alguien de su edad, antes de irse Elisa, prometieron volver a reunirse pronto.

Alisson salió del castillo por la tarde, fue a entrenar y a su hermano.

- Cuanto tiempo seguiremos así August, entrenarte no me da tiempo de hacer lo mío, ya te enseñe lo que sé, deberías de dejar de quitarme el tiempo, descuido mi entrenamiento por ti.

- No seas malvada con tu hermanito menor.

Y August hizo un puchero como si fuese un niño pequeño.

- Eso ya no funciona, eres mayor para dar lástima, solo madre cae en esa trampa.

- Está bien, ya pronto te dejaré, pero tengo una pregunta Ali. ¿Por qué haces esto?

- ¿Qué, escapar?

- No, entrenar, sabes que siempre serás protegida.

Eres la princesa, lo que más ama padre.

- Sabes que nuestro padre nos ama a los tres por igual.

- No, él es muy amoroso contigo desde que tengo memoria, es diferente.

- Bueno no creo que quieras que te bese la mejilla o te cargue a tu edad, es diferente con una mujer.

- Si lo sé, pero sabes a veces pienso que nos ama, pero a ti más que a nosotros.

- Es normal, yo soy una princesa frágil, que necesita que la cuiden.

Y Alisson reía, pues era aún más ruda que August.

-Oye Ali me gustaría verte luchar con Alessandro, eso sería muy entretenido.

- A menos que quieras que nuestros padres nos maten, eso no pasará.

Ambos entrenaron un rato más, y después regresaron al castillo, cada uno fue a su habitación para prepararse para la cena, Al llegar Alisson vio que Jason cenaría con ellos, pensó que tal vez lo mejor sería a partir del día siguiente cenar en su habitación, pues tenerlo cerca la molestaba. Sufría al verlo, recordaba lo que había pasado, creyó que él quería disculparse el día anterior, pero ella no quería volver a confiar en él, Alisson como de costumbre llegó al lado de August, ella sentía la mirada de Jason, pero no permitiría que él la viera nerviosa, si algo había aprendido de su madre era como controlar sus emociones.

- Buenas noches a todos, perdón por la tardanza, me estaba dando un baño.

Jason pensó, bueno hoy saludo a todos, no solo a Alex y Huggi, él se sintió un poco feliz, esperaba que este tiempo que los Reyes no estaban, Alex lo invitará a cenar con ellos, tal vez así, ella en algún momento le daría la oportunidad de hablar, y disculparse por lo que había pasado ese terrible día.

- Hola hermana, creí que ya te habías ido a descansar.

- No es solo que Huggi y yo fuimos a dar un paseo, para relajarnos.

- Valla y no me invitaron, Jason y yo habríamos ido para cuidar de ustedes.

- No es necesario, August a estado entrenando contigo, como va eso.

- Va muy bien de hecho, él aprende muy rápido, creo que ya comienza a tomar cuerpo, veo que sus brazos ya empiezan a formar músculos.

- Oye, no te burles de mí, tengo poco entrenando, pero algún día seré como tú, recuerda que eres mayor que yo, llevas ventaja sobre mí.

- Y tu hermana, creo que sería bueno que aprenderás a usar por lo menos una daga, nunca que sabe que peligros asechen.

- Yo me ofrezco a ayudarte Alisson, bueno si así lo deseas, puedo mostrarte a usar una daga, o arco y flecha, pues si tu padre te viese usando una espada creo que nos mataría a todos.

Alisson iba a negarse, pero pensó en darle una lección a Jason.

Después de quedarse sería un momento Jason pensó que Ali se negaría absolutamente, pero para su sorpresa, ella hizo que su corazón latiera con tanta fuerza que parecía salir de su pecho.

- Creo que es una buena idea Jason, acepto.

Entrenare con ustedes.