-Eso mismo - nota que se pone rígida - eres mi esposa y la señora de esta casa - le sonríe besando la punta de su nariz - eres la dueña de todas mis tierras - no la suelta - solo pido tu amor y comprensión - le mira sin entender - conmigo vas a tener plena libertad para hacer las cosas que te gustan - ella jadeó sintiendo nuevamente deseo - no soy un hombre posesivo, me gusta que las personas tengan libertad - besa su cuello - eventualmente estaré viajando - cierra los ojos - espero que me extrañes cuando lo haga. -¿Me dejarás sola? - abre los ojos sintiendo confianza en él y demostrando cierta tristeza que a Luis le gusta pues le hace sentir que ella siente algo más por él. -Me temo que sí señora mía - susurra acariciando su rostro - intentaré hacerlo lo menos posible, quiero que