Hermoso Rojo

7: Compañera de escalón

Lily

—Enserio aún no me creo haber aprobado historia—dice Emma negando rotundamente con la cabeza. Ruedo los ojos mientras cierro mi casillero.

—Creo que te subestimas mucho Emma—respondo con una pequeña sonrisa. Ella arquea una ceja. Se recarga a un lado de mi casillero con los brazos cruzados sobre su pecho.

—Y yo creo que ambas sabemos que es cierto—dice—de todos modos ¿sabes lo que aún no me creo? Que Zac forme parte del equipo deportivo de su instituto—recuerda atónita.

Me pongo en marcha para mi siguiente clase al igual que Emma—Ya sé, yo aún lo sigo procesando… pero estoy feliz por él—respondo. Es cierto, me alegro por él, sólo que me tomó un poco de sorpresa.

—Bueno de todos modos yo también me alegro—comenta contenta Emma.

Emma se va hacia su siguiente clase dejándome sola en el pasillo. Veo la hora en mi celular y decido ir al baño antes de ir a clase. Al parecer tendré tiempo de sobra. Me pongo en marcha.

***

El transcurso del día estuvo normal, tuve todas mis clases y en la hora del almuerzo estuve con Emma, como la mayoría de los días. Minutos antes de terminar mi última clase recibí un mensaje de Zac avisándome que venía por mí para irnos juntos a su entrenamiento. Sí, es que aún no me creo que haya entrado al equipo, es decir yo sé que es capaz pero lo que me sorprende es que le guste ese tipo de cosas, Zac es el tipo de chico que es más “friki” que “deportista” sin embargo eso no quiere decir que sólo le tiene que gustar los videojuegos, es decir a la mierda con los estereotipos uno puede ser lo que quiera sólo me sorprende aún no conocer del todo a Zac.

Salgo del colegio esperando encontrarme con él. Al no ver rastro de él decido esperar sentándome en las escaleras de la entrada del colegio. Tomo asiento en los primeros escalones poniendo mi bolso entre mis piernas y me dedico a esperar.

Veo a varios estudiantes pasar e irse en sus respectivos autos, otros en sus bicis, algunos yendo a la parada del bus y otros simplemente se van caminando por la acera. Me quedo un largo rato esperando que llego hasta el punto en que la escuela quede desértica.

¿En dónde estás hombre?

Sorprendentemente a punto de ver la hora por décima vez en mi celular éste vibra anunciando la llegada de un mensaje.

Hablando del rey de Roma

Pienso al ver de quién se trata.

Zac: Lo siento peliardiente por la tardanza, sólo espera 5 min más. Tranquila tengo una buena excusa ;)

Más le vale digo por mis adentros. Guardo mi celular en mi bolsillo trasero de mis jeans.

Una voz bastante familiar proveniente detrás mío me hace sobresaltar.

—Pero vaya es Lily Martin justo a la que estaba buscando—comenta Beckham la nueva alumna que evidentemente nadie me había comentado sobre ella. Es decir tuvo que haber sido una gran sensación cuándo entró al instituto.

Le dedico una sonrisa de boca cerrada—Bueno, aquí me tienes—me encojo de hombros.—¿Qué está haciendo la señorita Beckham a estas horas?—pregunto algo curiosa.

—Bueno—empieza a decir, no sin antes pedirme permiso para sentarse a mi lado lo cual yo se lo accedo. Toma asiento a mi lado.—Ya sabes al director Gallagher le gusta que sus alumnos sufran—dice un tanto rancia y divertida a la vez—No le bastó que te haya enseñado el colegio entero aun sabiendo que ya lo conocías, así que optó por que hiciera uno que otro papeleo—me rio.

—El viejo Gallagher—niego con la cabeza.

-Hasta eso ni tan viejo, parece un niño emocionando con su paleta cuando ve una oportunidad para divertirse—comenta con una que otra risa. Las dos reímos al unísono.—A pesar de eso…actualmente es el mejor director que he tenido a lo largo de mi vida.—comenta nostálgica.

Arqueo una ceja.

—¿Tu antiguo director era un viejo testarudo que sólo le gustaba j***r la vida de los estudiantes?—pregunto curiosa. Si nadie me dijo nada sobre ésta chica éste es el momento para informarme por mí misma y que mejor oportunidad que ésta.

Se queda por un momento en silencio luego decide hablar.

—Bueno antes iba a una escuela élite así que las cosas son diferentes allá sabes…es un ambiente diferente—fija la mirada hacia el frente—Hay alumnos que se creen superiores a otros sólo por el hecho de tener “más poder o más dinero” es tanto que llegan a un punto en dónde tienen que chantajear a los profes para pasar la materia…y ¿sabes que es lo peor?—ahora fija su mirada hacia mí—que ellos lo aceptan, el director lo único que hacía era callar y es triste…ver que se dejen manipular así, tanto que da igual si hiciste el trabajo en tiempo y forma, que da igual si aprobaste el examen o si reprobaste. Si tienes dinero bien por ti si no…bueno la cosa se pone complicada—termina de decir.

Yo me quedo sin palabras.

Yo nunca he estado en una escuela élite pero estuve a punto de asistir a una. Mis padres se debatieron por unas largas semanas entre meterme o no y bueno por diferentes cosas que se dieron decidieron por optar por algo más normal a lo cual ahora agradezco. Si me sofoca mucho el mundo de la alta sociedad no me imagino asistiendo a una escuela así.

—Es una mierda—es lo único que sale de mi boca.

Ella suelta una sonora risa.

—Lo es—concuerda—Pero no te estaba buscando para que habláramos de mí—dice cambiando repentinamente de tema—El director Gallagher me mandó para que te entregara tu nuevo horario—menciona mientras busca entre sus cosas. Saca una carpeta azul en donde tiene varios papeles, notas, copias y ¿fotos?

Me acerco un poco más para poder ver algún detalle de las fotos que tiene. Sí lo siento soy curiosa, pero ni si quiera sé su nombre ahora que lo pienso. Pero desafortunadamente mi campo de visión no capta más que la silueta de dos personas.

—Oh aquí está—dice sacando un papel con una tabla impresa en el—Bueno no cambió mucho tu horario, sólo que ahora estamos en la misma clase de química y literatura—tomo el horario analizando los nuevos cambios y efectivamente estamos en esas mismas clases.

—Perfecto, gracias—agradezco amablemente.

De repente el fuerte sonido de un motor de auto hace que nos sobresaltemos. Veo el auto de Zac aparcando frente a nosotras.

—Y ese es mi transporte—señalo levantándome de las escaleras, ella imita mi gesto—Bueno, gracias por el horario y por…la compañía—le sonrío—¿No quieres que te llevemos o…—empiezo a decir pero de inmediato me corta

—Oh no, tengo coche así que…—dice despreocupadamente—Pero gracias por la invitación—responde con una sonrisa lo cual yo sólo asiento con la cabeza. Abro la puerta del copiloto, pero antes de adentrarme al coche Beckham me llama—Lily…

—¿Sí?—me volteo hacia ella.

—Me alegro haber sido tu compañera de escalón—dice con una sonrisa, pero ésta es diferente a la típica sonrisa que siempre lleva. Parece más sincera—Deberíamos de hacerlo más seguido—propone.

Sonrío.

—Trato—respondo entusiasmada.—Nos vemos Beckham—me despido.

—Adiós Martin—contesta y con esto me retiro.

Entro al coche y Zac pone en marcha el auto.

—Te retrasaste por unos—veo la hora en el radio—10 minutos más, adelante espero tu “buena excusa”—me quedo mirándolo a ver qué cara me pone mientras se inventa una rápida excusa, pero no hay rastro de ese divertido rostro. Su cara expresa ¿preocupación? ¿seriedad?

La vista de Zac se queda fijada en el camino y por unos largos momentos se queda así.

Pero ¿qué le pasa? ¡Soy yo la que debería de ponerse así!

Después de unos largos minutos guardando silencio Zac habla.

—¿La conoces?—es lo único que pregunta.

Frunzo el ceño.

—¿A quién?—pregunto confusa.

Nos toca un semáforo rojo así que Zac se detiene y aprovecha éste momento para mirarme. Sus ojos juegan al igual que sus manos…luce nervioso.

—A la chica con la que estabas, ¿es tu amiga?—se rasca la nuca.

Ok pero ¿qué pasa con ella? Porque siento que algo se me escapa…ya sabía yo que no pasaría desapercibida tan fácilmente.

—Pues no es mi amiga apenas la conozco, pero por lo poco que he hablado con ella luce agradable…—respondo—¿Por qué? A caso ¿la conoces?—arqueo una ceja.

Zac desvía su mirada para concentrarse en el camino.

—No…—dice a secas.

Oh no, detector de mentiras activado.

—Ahora te jodes y me dices la verdad—sentencio un tanto seria.

—Verde, lo siento, pero debo de concentrarme para manejar—dice mientras comienza a manejar.

Vale, jugaremos Zac

—Detén el auto Zac—le ordeno.

—¿Qué?—dice confuso—¿Por qué?

—Hazlo o me bajo del coche—amenazo.

Una leve sonrisa atraviesa la boca de Zac.

—No lo harías—musita.

¿Ah no?

—Lo que tú digas—digo y con esto abro la puerta de mi lado, no del todo pero al ver esto Zac se para repentinamente.

—Pero ¡¿qué carajos Lily?! Cierra la maldita puerta—ordena exasperado y asustado.

Fuertes pitazos detrás nuestro empiezan a sonar.

—No sin antes de que me prometas que vas a aparcar y me dirás la maldita verdad—custodio. Zac se la piensa unos momentos, pero después accede.

—Está bien tú ganas, sólo cierra la maldita puerta que ya nuestros amigos se empiezan a desesperar y no quiero ganarme un ojo morado—con esto la cierro de un portazo.

Zac aparca en el primer lugar que encuentra.

—¿Y bien?—pregunto curiosa.

Niega con la cabeza mientras se toca las sienes.

—Ah eres tan persistente cuándo algo se te mete en la cabeza—ruedo los ojos—bueno, sí la conozco.—por un momento se me queda viendo esperando una respuesta por parte mía, pero al ver que no digo nada él sigue hablando—Es hija de unos famosos empresarios, estuvo en una escuela élite pero al parecer no le gustó mucho, tiene amigos, novio y bueno es la mejor de la clase.

—Me dices todo lo que ya sé… ¿cómo la conoces?

Por un momento duda, pero luego decide hablar.

—Amigos en común—responde. Ruedo los ojos y le dedico una mirada de ¿Enserio?—Es que…—dice mientras escucho atentamente—Es una ex…— musita—y no hablaremos más del tema ¿sí? Ahora ¿quieres que te enseñe mi excusa ¿sí o no?

Asiento con la cabeza aun procesando lo que me acaba de decir.

—Bien, porque yo también—dice mientras pone de nuevo en marcha el coche.

Y con eso estuve todo el camino haciéndome las misma preguntas

¿Zac tuvo una novia? y ¿por qué nunca me dijo?