12: Pequeña charla con Don corazón

2333 Words
Lily Caminamos no por más de 10 minutos para que encontrásemos un lugar para pasar la noche. No tardamos en discernir a lo lejos el gran letrero brillante con luces rojas formando la palabra “Motel”. Inmediatamente apretamos el paso y nos vimos vistos en la recepción. Entramos a la recepción y no nos tardamos en darnos cuenta que no había nadie atendiendo, sólo estaba el televisor prendido que posaba frente a unos cuantos sillones en el cual no tardé en asumir que se trataba de la sala de espera, sin embargo era la única cosa que hacía que el lugar no se sintiera “solo”. Mark sin decir nada toca la campana que está posada en el mostrador. —¿Hola? ¿Hay alguien quién pueda atendernos?—pregunta con la esperanza de recibir una respuesta, sin embargo no obtiene nada. De nuevo toca la campanilla, pero nada. Por mi parte decido echar un pequeño vistazo al lado del mostrador. No hay nadie, sin embargo al lado de éste hay una puerta cerrada lo cual hace que me entre la duda de que quizá alguien pudiera estar ahí dentro, a lo mejor la persona quién atienda decidió tomarse un descanso. Decidida camino hacia la puerta. Mark sólo se limita a mirar y no decir nada al respecto, al parecer aún está enojado y no lo culpo. Haciendo caso omiso a eso decido continuar. Estoy frente a la puerta y decido dar unos pequeños golpes en ella. Nada, no hay respuesta. Después de unos momentos esperando a que alguien abra decido abrir. Pongo mi mano en la manija y le doy vuelta y justo cuando la estoy abriendo un estruendoso golpe proveniente detrás hace que me sobresalte y rápidamente dejo de hacer lo que estaba haciendo. —¿Necesitan algo?—pregunta un hombre que aparenta unos 50 años de edad. Éste termina de cerrar de golpe la puerta y dirigirse al mostrador. Yo apenada salgo del mostrador dirigiéndome hacia el otro lado de él. —Sí…necesitamos una habitación.—responde Mark un poco raro. Al principio no entiendo por qué, pero luego al darme cuenta en la situación que estamos envueltos y en cómo la gente lo podría interpretar, en este caso el señor, hace que me empiece a sentir un tanto incómoda a la situación. El señor sólo se dedica a teclear sobre su ordenador, mientras lo hace nos dice—Supongo que con cama matrimonial ¿no es así? —pregunta y de inmediato siento como mi cara empieza a calentarse. —No, no.—responde Mark negando con la cabeza.—De hecho, si hubiera camas individuales estaría mejor.—dice. Por mi parte me siento aliviada al saber que esto no se tornará más incómodo de lo que ya es. Compartir una misma habitación con Mark ya es suficiente. —Oh, lo siento, lo siento—se disculpa. —Normalmente prefieren matrimonial.—comenta. Sí esto es aún más incómodo. Después de unos momentos éste nos entrega la llave de nuestra perspectiva habitación. —Habitación número 10, si necesitan algo ya sea de comer, bebidas o lo que sea tenemos una tienda justo a lado abierta a las 24hrs—comenta dedicándonos una sonrisa. —Gracias—agradezco devolviéndole la sonrisa. Mark toma la llave, no sin antes agradecer. —Por cierto, no se les olvide registrarse en la libreta—comenta señalando una enorme libreta que se encuentra abierta en frente de nosotros. Mark pone su nombre, después se retira para que pueda poner el mío. Al acabar con el registro nos ponemos en marcha para ir a la habitación. Después de unos momentos de buscarla y encontrarla Mark mete la llave abriéndola. Entramos. Al principio todo está a oscuras así que prendo la luz lo primero que mis ojos ven es… Una cama. Una sola maldita cama. No son individuales. Es sólo una cama. Mark al igual que yo se queda perplejo. ¿Habrá escuchado bien el señor? ¿Se habrá confundido? —Iré a reclamar, mientras tanto espera aquí—dice Mark y sin más que decir se va sin ni si quiera dejarme hablar. Idiota Dejo caer mi bolsa al suelo y me dejo caer sobre la cama boca arriba. Tomo la almohada que hace unos momentos se encontraba detrás mío, me cubro la cara con ella y dejo escapar un fuerte grito. Retiro la almohada dejándola en su lugar. Saco mi celular esperando obtener una respuesta por parte de Zac, pero nada. Lo único que obtengo es una llamada perdida de mi madre. Sólo una eh Guardo mi celular. Y mi vista viaja hacia el techo. Pienso en todo lo que acaba de ocurrir y en cómo es que llegué hasta aquí. Irónico ¿no? Tanto que traté de evitar a Henderson, tanto que quería darme una oportunidad para empezar de nuevo y cuándo la obtengo…bum la rechazo. O tal vez todo este tiempo he escuchado a mi cerebro más no a mi corazón… Pero ¿qué es lo que dice mi corazón? ¿qué es lo que quiero realmente? Conocerlo Pero si ya lo conozco… No, no lo conoces, sólo conociste su peor faceta Una de muchas… Tú misma lo has dicho Pero eso no justifica sus acciones…lo que me hizo lo hace una mala persona. Y yo no puedo estar con alguien que me haya lastimado y que sé que lo seguirá haciendo. Tampoco justifica lo que le hiciste, romperle el corazón. No hay buenas ni malas personas en este mundo la mayor parte somos de los dos lados. Admito que lo que le hice estuvo mal y sé que no debí de hacerlo, pero agh me es difícil creer que el Mark que conocí no es el verdadero “él”. Sí lo crees, simplemente te aferras al pasado. Tu misma lo estás viendo, estás conociendo otra de sus facetas y tal vez llegues a conocer todo lo que es Mark Henderson, pero no lo harás si no te das una oportunidad…si no se la das. Bueno está bien admito que es eso, pero ¿adivina? Lo arruiné y ahora en lo único que pienso es en cómo remediarlo, pero ya es tarde. Nunca lo es. Está bien ya entendí, tienes la batuta ahora dime ¿qué es lo que piensas que quiero? Conocer a Mark y arriesgarte a descubrirlo. Él sabe más de ti que tú de él. Descúbrelo Lily, descubre, conoce el enigma que es Mark. No es que me emocione a hacerlo pero sí que es verdad que me intriga. —Lo haré, pero necesito tiempo...—digo para mí misma después de haber tenido una pequeña charla con Don corazón. Y sin haberme dado cuenta mis ojos ya estaban cerrados y me había sumergido en un profundo y pesado sueño. *** El sonido del agua cayendo proveniente de la bañera hace que me despierte. ¿Cuánto dormí? Veo la hora y son las 4:45 de la madrugada. Sólo pasaron 45 minutos. Mi vista viaja hacia el cuarto de baño. La puerta se encuentra entre abierta e inmediatamente aparto la vista. ¿Qué rayos, porque carajos deja la puerta así? Después de unos minutos escucho como el agua deja de caer. Inmediatamente me volteo fijando mi vista hacia la puerta. Dejo pasar unos minutos y cuándo pienso que ya es considerable voltear lo hago. Mis ojos detectan la espalda desnuda de Mark quién ahora se encuentra lavándose la cara. Doy gracias a Dios de que lleva un pantalón puesto. Mi vista viaja hacia un pequeño pero no tan apreciable tatuaje que tiene en la parte superior derecha de su espalda. ¿Mark tiene tatuajes? Curiosa trato de fijar más mi vista en el misterioso tatuaje que porta, pero me veo interrumpida por la mirada de Mark. Inmediatamente me pongo tensa al ser descubierta. —Despertaste—comenta Mark ignorando el hecho de haber sido atrapada. Yo sólo me limito a reincorporarme para estar en una posición más cómoda. Asiento con la cabeza tratando de evitar su mirada. Segundos después Mark aparece frente mío, ahora lleva una playera puesta lo cual agradezco, éste deja unas bolsas de plástico sobre la cama. —Por si tienes hambre. —comenta señalando la bolsa, luego se aleja buscando algo entre una mochila que está puesta en un rincón. Me dedico a abrir la bolsa que contiene, papas, chocolates, golosinas y uno que otro jugo. —Ten. —Mark me entrega una playera y un pantalón deportivo que al ver el tamaño dudo que esto me entre. Pero ¿de dónde ha sacado esto? Y ¿qué pasó con el cambio de habitación? Mark al notar mi mirada de confusión se dispone a hablar. —Cuando fui a quejarme a recepción no había nadie, así que decidí esperar unos cuántos minutos a los cuales fueron en vano. Nadie llegó. Decidí ir a echarle un vistazo al coche porque me había acordado que tenía uno que otro cambio de ropa en mi maleta que siempre llevo conmigo, cuando regresé pasé por la tienda y supuse que tenías hambre, no es mucho, pero es algo. Cuando llegué vi que estabas dormida así que decidí tomar una ducha.—termina de explicar. —Ya veo—es lo primero que se me ocurre decir. Miro la bolsa con comida y decido agradecerle. —Gracias, por la bolsa y la ropa.—señalo a lo cual él sólo asiente. Dispuesta tomo el cambio de ropa entre mis manos dirigiéndome hacia el baño. —Iré a bañarme—anuncio. Antes de entrar me veo interrumpida por la voz de Mark. —Dormiré en el suelo, puedes quedarte tranquila—anuncia a lo cual yo sólo respondo con un está bien, seguido de esto cierro la puerta preparándome para tomar un baño. *** Antes de salir me veo por última vez en el espejo, la playera que Mark me dio me queda muy holgada al igual que el pantalón, pero desgraciadamente es lo que hay. Con lo que sí batallé fue con el pantalón, no se me ajustaba a lo ancho de mi cintura, no podía llenar esa parte así que estuve debatiéndome entre si salir con sólo la playera puesta, ya que ésta me cubría una buena parte del muslo, o la otra opción que era ir con el pantalón arriesgándome a que en cualquier momento se me cayera. Opté por ninguna, decidí intentar rellenar el pantalón poniendo la playera por dentro y puedo decir que al menos se sostiene que es todo lo que necesito. Salgo del baño tratando de hacer el menor ruido posible. Camino de puntitas hacia la cama. Veo el cuerpo de Mark reposando a un lado de ésta. Un sentimiento de pena pasa por mi cabeza. ¿Debí de haberle dicho que no había problema que durmiéramos en la misma cama? Después de todo lo que hizo creo que al menos eso se merece, es decir, ahora que lo pienso el motel, la comida, y la ropa que me prestó todo ha venido de él. Sin embargo, creo que ya es muy tarde ya que no quisiera despertarlo. Sigilosamente me meto en la cama, me tapo con las sábanas y espero a que el sueño me invada, pero no lo hace. Doy vueltas una y otra vez esperando conseguir el sueño más no lo logro. Creo que no fue buena idea dormir 45 minutos Mi vista viaja hacia mi celular que se encuentra sobre la mesita de noche. Tal vez viendo un poco las r************* me gane el sueño, me estiro hacia él tratando de alcanzarlo lo cual tengo éxito. Prendo la pantalla, pero lo primero que sale es un anuncio de batería baja. Demonios Con la vista trato de localizar dónde dejé mi bolso, después recuerdo que lo había dejado caer al suelo. Con extremada discreción me reincorporo. Bajo de la cama yendo por mi bolso. Rebuscó en él mi cargador, pero se me es difícil ya que todo está oscuro, lo único que alumbra son las luces de afuera que se cuelan por la ventana. Bingo Inmediatamente regreso a la cama y conecto mi celular. Trato de esperar, pero esto se me hace eterno. —¿Podrías dejar de hacer tanto ruido? —la voz de Mark me sobresalta e inmediatamente le contesto. —¿Y tú podrías dejar de quejarte?—suelto. Sé perfectamente que es la primera vez que Mark se queja, pero mi orgullo no me deja quedarme callada. —¿Quejarme?—se reincorpora Mark dejándome ver su rostro de lado de la cama. —Quién sabe que tanto haces que no me deja dormir, al menos trata de hacer menos ruido—comenta molesto. —Y lo hice. No es mi culpa que tengas el sueño ligero—defiendo. Estúpida. Estúpida. ¿Enserio? —Mira Lily no quiero pelear así que dejémoslo así ¿quieres?—comenta dejándome atónita con sus palabras. Mark se vuelve a acomodar a lo cual yo también. De verdad que no es el Mark que conocí. Es uno que desconozco y que desearía haber conocido. Vamos, dilo. Inhalo profundamente y dejo sacar una gran bocanada de aire. Mis manos empiezan a juguetear sobre la almohada haciendo en ella pequeños círculos. —Mark…—me arriesgo a decir. No recibo respuesta por parte suya. Por mi parte continúo. —Lo siento…por hacer ruido—comento. ¿Qué? Tengo que empezar con algo ligero. Por un momento siento que Mark se había dormido, pero después escucho su respuesta. —¿Sólo por eso?—pregunta tomándome de sorpresa. Sé a lo que se refiere. Sé que se refiere a ese día. Al día en el que le rompí el corazón a Mark y ¿por qué? Por venganza, eso era, pero no conté con varias cosas que me hicieron darme cuenta que me había terminado por gustar. Recuerdo ese día…todo pasó cuándo estaba de viaje.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD