Aradia tiraba la colilla de su cigarro mientras veía al hombre que vestía una camisa blanca, se acercó y se sentó sobre la cama mirándola con una sonrisa. — Olvide el momento en que llegamos al hotel – sonrio Darell. — Yo lo tengo muy en claro – le guiño – Espero ya tengas todas las respuestas y me gustaría tener una copia del periódico estudiantil. — Te lo voy a traer en persona Conway – soltó un bostezo – Me dare una ducha, no quiero llegar a mi piso con olor a sexo – se levantó de la cama, le dio un corto beso en los labios a Aradia y ella le dio una nalgada. Aradia suspiro, cerró los ojos cuando escuchó el grifo del agua abrirse. ¿Cómo se atrevió a volver a caer en eso? Pasaron 10 diez sin Gustavo y cayó de inmediato. Sacó su teléfono y lo busco en sus r************* , le sor