Capítulo 29. Jorgina, ¿ dónde está la señora Giulietta? Giulietta cerro los ojos tratando de no disfrutar aquella noche, ella no podía permitirse hacerlo, pero era demasiado poder el que la droga ejercía sobre su cuerpo, la pobre logro aguantar la tortura algún tiempo, sus labios estabas lastimados de tanto que los mordía y los espasmos de cada orgasmos la iban debilitando a tal punto que cuando su esposo estaba listo para ingresar adentro de ella Giulietta ya no se resistía al placer, ella ni siquiera sintió el dolor de la ruptura del himen, pero Sebastián, aunque estaba tan excitado como ella sí se dio cuenta, él sintió la presión al momento de ingresar adentro de su esposa, él asombro lo hizo querer detenerse, aunque noto que ella no manifestó molestia mientras él ingresaba, pero fue e