Ambos chicos se fueron de aquella cafetería, llamando la atención de las personas que estaban ahí, se fueron al auto de Evan, iban a toda velocidad. Estaban por llegar al bosque, sabían que les esperaba una noche larga, pues el bosque era muy grande, sobre todo querían estar antes de que la policía llegara de inmediato al lugar y los descubrieran ahí, intentaron llegar a la zona donde se encontró el cuerpo, pero les estaba siendo complicado
—Nos llevará toda la noche Damian—frustrado mencionaba Evan
—Si tú quieres irte está bien Evan, yo la buscaré
—Bien solo decía—Damian seguía caminando, Evan camino detrás de él
—Ahí está la cinta amarilla, tenemos que llegar ahí para ver si encontramos algo—ambos se acercaron aquel lugar, se les hizo extraño no ver a los oficiales, pues si estaba una cinta amarilla es porque ellos ya habían llegado, pero no vieron nada
—Solo huele a podrido aquí, no veo nada, ¿dónde estarán los policías?—se preguntó Evan acercándose más al lugar, tapaba su nariz
—¿Y si vamos a su casa?
—Hay que trepar por su ventana y observar—sugirió Evan
A Damian le había parecido una patética idea, pero después de pensarlo considero que podría funcionar. Llegaron en cuestión de minutos, con cautela se fueron a la parte trasera de la casa, estúpidamente no consideraron cuál sería la habitación de Grace, por instinto, Damian trepó a la primera ventana que encontró, miro todo oscuro, intento acercarse más y en la cama pudo mirarla
—Que bueno que estés bien—susurró el chico para así retroceder e irse de nuevo por la ventana
—¿Todo bien?—gritó Evan, Damian le señalo que se callara, él miro a la chica, se había movido
—¡Cierra la boca Evan!—este salía de la ventana, trepando de nuevo para poder bajarse
Damian le comento a Evan que ella estaba ahí, entonces la persona que había muerto se desconocía su identidad. Cada quien se fue a su casa, Damian con cierta tranquilidad se durmió, pues ella estaba bien y eso era lo que importaba. Al llegar a la escuela, todos lo miraban con cierto enojo, ya no era raro que eso pasara, el cómo siempre intento no prestar atención a lo que le decían, este se encontró con Evan y Rosie, estos ya comprendían por lo que pasaba este
—Chicos, hola, quiero pedirles una gran disculpa por lo de ayer—Grace llegó, estaba detrás de ellos
—¡Maldición! Grace, que bueno que estás bien, ¿qué fue lo que pasó ayer?—Damian sonrió al verla
—Tuve una tarea y me asignaron con un chico, me tuve que ir a la biblioteca para realizar esa tarea
—Debiste avisarnos—mencionó Evan algo serio
—Lo hubiera hecho si contará con algún celular, tenía uno, pero lo perdí, de verdad lo siento chicos
—Bien, si quieres te llevo a comprarte uno, el que tú quieras—Evan sonreía de lado
—No Evan gracias, de eso se van a encargar mis papás—Grace sonrió y se fue a clases
—Vaya Evan nunca te habías mostrado tan bondadoso—dijo Rosie para así irse riendo
Las clases de nuevo habían avanzado lentas para ambos chicos, para Grace todo marchaba bien, ella se sentía muy cómoda. En la salida, Damian decidió de nuevo esperar a la chica, esta vez planeaba llevarla a algún lado agradable, mientras esperaba, sacó un cigarrillo y comenzó a fumar, unos chicos se acercaron a él y lo empujaron, él no hizo caso y comenzaron a golpearlo
—¡Oigan no! ¿Qué diablos les pasa?—Grace había llegado eufórica, intentando apartar a los tipos de Damian
—No sabes con lo que te metes—le dijo uno de los chicos riéndose
—Váyanse de aquí ahora—ella ayudó a Damian a ponerse de pie
—Gracias Grace—Damian intentaba sonreír, pero era difícil, pues si había sufrido algunos golpes
—¿Por qué permites que te traten así? No es justo lo que te hacen Damian—sus dedos pasaban por su cabello, quitando algunos mechones de su cara
—Estoy acostumbrado—se tocó su vientre y se quejó
—Vamos a mi casa, puedo curarte allá—ella lo ayudó a sostenerse y se fueron a casa
Caminaban a pasos lentos, pues la escuela quedaba un poco lejos de la casa de Grace. Al llegar, Grace entró primero y después él, le dijo que tomará asiento en el sillón, ella comenzó a gritarle a sus padres y ninguno respondía, supuso que aún estaban en sus trabajos, fue hasta el baño, pues recordaba que su mamá guardaba un botiquín de primeros auxilios
—Supongo que están en el trabajo—dijo Grace llegando con un pequeño estuche de primeros auxilios
—Yo creo que no le caigo bien a tu mamá
—Estás delirando, no es así—ella comenzó a pasar el algodón con alcohol por sus heridas
—Pues yo pienso que si—hizo una leve mueca de dolor
—¿Por qué esos chicos me dijeron eso, Damian? ¿A qué se refieren?—ella lo miraba a los ojos
—Ya te lo dije Grace, la gente empieza a imaginar cosas que no son, simplemente me consideran alguien raro—desvió la mirada
—Cómo lamentó que sea así, ¿podrías levantar tu playera? Para ponerte una venda—él con cuidado se levantó y unos moretones presentaba
—Eres una chica muy buena Grace—él sonrió, mirándola fijamente
—Tu también Damian, eres un gran chico—paso su mano por el abdomen de este, el tomo su mano y la miro
—Eres muy hermosa—jalo su mano más cerca de él, sus caras estaban bastante cercas, hasta que al fin se dieron un beso