Se despertó sintiendo el calor de alguien entre sus brazos, no tardó en abrir los ojos para encontrarse con la bella mujer que dormía a su lado. Tardó aún menos en descubrir que alguien estaba despierto a parte de él, mejor dicho, una parte de él. Se movió con lentitud como si una granada pudiera activarse, saliendo de la cama en dirección a un duchazo frío que lo calme.
> le habló, necesitaba calmarse o podría cometer un error. Salió de su terapia de relajación, se colocó una toalla a la cintura y se encontró con la mirada sonrojada de Lucía.
- ¿Te gusta lo que ves? – le dijo divertido al ver los nervios de ella.
- Yo olvidé que estarías aquí al despertar – se cubrió los ojos.
- Tranquila, puedes ver nomás, después de todo legalmente este cuerpo es tuyo – sonrió
