–Come un poco, cariño –comentó Hannah al servir un sándwich y una taza de café, la comida se veía bastante bien y al probarla estaba igual de rica, ellos son dueños de restaurantes de comida exótica por supuesto que tienen que saber de comida.
–Muchas gracias, está delicioso.
–¿Cómo te sientes? –dudó Blaine.
Mire a los tres y luego mi sándwich, en realidad me sentía bastante bien, creo que no debería alegrarme, pero Lilah y Jacob se merecen que todos se enteren que tipo de personas son, además, es gracioso que las enfermeras les esten haciendo la vida imposible a Lilah, se merece eso y algo más para que deje de fastidiar, pero ahora debo fingir un poco de tristeza frente a los Henderson.
–Lo que más me duele es haberme quedado sin mi madre, es muy difícil.
–Te entendemos –comentó
