Estar al cargo de la doctora Sylvie era increíblemente más relajante, no quise decirle a Adam el otro día y con las evaluaciones aunque sean anónimas no creo que alguien se atreva a hablar del doctor Moreau, no es que hiciera algo malo, pero simplemente había un escalofrío extraño delante de su presencia, ese acercamiento extraño y siempre intentar colocar la mano en el hombro con un tono suave, era algo incomodo, así que al evitar su cercanía, al menos en la consulta podía no tenerlo cerca y descansar un poco de estar siempre alerta. Las cosas en casa digamos que iban un poco más tranquilas, eso hasta que Hannah o Blaine hacían que Adam perdiera la paciencia y eso era más frecuente de lo que pensé, al menos el conflicto no era conmigo aunque siempre tenía demasiado cuidado de que no des