Capítulo 3: La escuela

2053 Words
Punto de vista de Lily Tan pronto como entré a la escuela, un brazo muy musculoso se colocó sobre mis hombros. Miré hacia arriba hacia sus ojos marrón oscuro. Su cabello cortado con un aspecto muy juvenil y peinado como si fuera a estar en la portada de una revista superventas. —Oye, Myles, ¿ya está Amber aquí? —No, bien sabes que mi hermana nunca llega a tiempo a nada. Myles era el futuro gamma de Ben, y su hermana era mi mejor amiga. Todos crecimos juntos desde que mi mamá empezó a estar con la luna. Tuve la oportunidad de pasar tiempo con todos los hijos de los miembros clasificados. Incluyendo al futuro beta, Landyn, y su hermana Brooklynn. Landyn y Ben estaban en el mismo grado, y el resto de nosotros estábamos dos años por detrás de ellos. —Myles, escuché que Ben va a regresar. ¿Por qué no me lo dijiste? Tenías que saberlo. Pronto serás el futuro gamma. —Lil, honestamente no sabía cómo decírtelo. Sabía que Ben te rompió el corazón, y sé que te pusiste muy mal cuando dejó de hablarte. Simplemente no supe qué decir. Supongo que todavía estoy confundido por todo esto. Siempre nos decía cuánto te amaba —Tomó una respiración profunda —. Pensé que tal vez ya lo sabías, pero no querías hablar de ello. Sabes lo callada que puedes ser. —Myles, eres uno de mis mejores amigos, y si eso era amor, al menos habría hecho un esfuerzo por decirme por qué dejó de hablarme tan repentinamente. Me alejé mirando mis pies. No quería hablar más de eso. Myles y Amber eran los únicos que conocían la verdad. Según lo que había escuchado, todos los demás pensaban que aún seguíamos juntos. Realmente no era alguien que se dejaba guiar por los chismes, incluso si se trataba de mí. De cualquier manera, le había hecho una promesa. Aunque en el fondo, ambos sabíamos que esa promesa no estaba destinada a cumplirse. Cuando levanté la vista, Brooklynn y sus seguidores me empujaron al suelo. Seguidores era más apropiado. Parecía cambiar de amigos semanalmente, sin poder mantener los mismos. Comencé a recoger mis cosas, cuando otra persona me ayudó a recoger mis libros. Levanté la vista y veo a Myles. Le sonreí ligeramente. —Brooke, ¿por qué siempre tienes que ser tan desagradable con Lily? —Myles, ella necesita aprender su lugar como la omega que es. Cuando me convierta en Luna, ella me servirá como su madre sirve a Luna Meghan. Todos sabemos que Ben no tomará a una omega promiscua como su Luna. Tras las palabras de Brooklyn, Amber se abalanzó contra contra ella y, con un fuerte golpe, le rompió la nariz. La mano de Amber se ensució con la sangre de Brooklyn. —Escucha, falsa rubia tonta. Sé que ya sabes que Ben eligió a Lily sobre ti una vez antes y puedo garantizar que probablemente aún no elegiría a una perra falsa y manipuladora como tú en esta vida. Brooklynn se puso roja de rabia y se marchó enfurecida. No podía creer que, una vez más, Amber y Myles tuvieron que salvarme de ella. Desde que Ben se fue, dejó de intentar ser amable conmigo. Claramente, solo estaba tratando de ganarse el favor de Ben. Amber sacudió sus rizos rojos hacia un lado y se sacudió la mano por el dolor del golpe que le dio a Brooklyn en la nariz. Agradecí a Amber y Myles y fui a clase. Ya estaba harta de ese día y tenía la sensación de que las cosas no iban a mejorar pronto. Antes de llegar a la puerta de biología, Myles agarró mi brazo y me hizo girar para enfrentarlo. —Escucha, Lily, sé que tienes mucho en mente en este momento, pero mañana es viernes. ¿Quieres salir con Amber y algunos chicos? Podemos ir a ese club campestre. Hay baile en línea y música, y después, siempre, hacemos una gran fogata en el bosque, ¿qué dices? Sé que normalmente dices que no cuando te preguntamos, pero con solo unos días restantes de clases, pensé que podrías reconsiderarlo y divertirte un poco. Podía notar que Myles estaba nervioso, su ritmo cardíaco aumentaba. Pero no podía entender por qué. Hacíamos cosas juntos todo el tiempo. Habíamos pasado casi todos los días juntos desde que mi mamá y yo nos mudamos a la manada de la luna negra. —Honestamente, Myles, suena genial. ¿Pasas por mí a las siete? Él sonrió con la sonrisa más grande que jamás le había visto. —Estaré allí, pequeña. Punto de vista de Myles Cuando Lily entró a la escuela, pude notar que se sentía mal. Me encontré con su mamá Raya cuando salía de la casa del grupo para ir a la escuela. Ella me dijo que no creía que Lily supiera que Ben iba a volver a casa en unos meses. Suspiré. Realmente pensé que ella lo sabía. En el fondo, debió saberlo. Siempre le decía que solo estaría ausente por dos años Supuse que ella no estaba lista para enfrentar la realidad. Esperaba que ya lo hubiese superado, y tal vez así sea. Todavía recordaba cuando Lily me dijo que ella y Ben habían terminado y me comentó sobre la promesa que él le hizo hacer. Me dio asco y todo empeoró cuando él empezó a ignorarla. Flashback Mi lobo y yo salimos a correr tarde. El clima estaba cambiando y las hojas comenzaban a cambiar y caer al suelo Era mi momento favorito para correr por las montañas. El paisaje era impresionante, con todas las hojas de diferentes colores y el aire fresco y frío. Era perfecto Mi lobo se tensó, sentimos la presencia de alguien más. Era tarde y estaba más adentrado en el bosque de lo que debería haber estado solo. Si mi mamá se hubiese enterado, probablemente me hubiese dado una paliza. Siempre fue tan temperamental y protectora. Cuando percibí el aroma de canela y vainilla, supe al instante quién era. La preocupación me invadió. ¿Por qué estaría Lily tan lejos y sola? ¿En qué estaba pensando? Hasta donde yo sabía, ella aún no tenía un lobo. Cambié rápidamente. Me di cuenta de que no llevaba ropa conmigo y estaba demasiado lejos. Siempre dejábamos ropa al azar en el borde del bosque que conducía a la casa de la manada. Pisé una ramita y la vi saltar. Sus ojos estaban hinchados y rojos. —Lily, soy yo, Myles. No te asustes, pero no tengo ropa. No esperaba encontrar a nadie aquí, al menos en forma humana. —Está bien, Myles, no eres la primera persona que veo desnuda. Mi corazón se hundió y mi garganta retuvo palabras de dolor. Ella siguió con su discurso: —Después de todo, somos lobos. He visto a personas desnudas que desearía no haber visto. Me reí, dándome cuenta de lo que había querido decir. —Entonces, ¿me vas a decir qué estás haciendo aquí en medio del bosque y completamente sola? —Ugh, ¿tengo que hacerlo? —No, pero estoy seguro de que tu mamá probablemente está preocupada por ti. —Solo necesitaba aire fresco y empecé a caminar. Antes de darme cuenta, ya estaba aquí afuera. Me di cuenta de que había ido demasiado lejos y no sabía dónde estaba, así que, simplemente me senté para respirar y ordenar mis pensamientos. Luego, unos minutos después, me encontraste. —Lily, ¿tienes idea de lo peligroso que es eso? Antes de que pudiera terminar mi discurso sobre cómo ella se aventuró sola en el bosque, olí el olor más podrido. Lily debió haberlo olido. Su cuerpo se tensó y se levantó del suelo. Tres lobos rebeldes con ojos rojos salieron de los árboles. ¿Cómo no los olí antes de que se acercaran tanto? —Bueno, ¿no es nuestro día de suerte? —dijo el más grande de los tres lobos. Su lobo era de color gris claro, pero casi parecía marrón por toda la suciedad que lo cubría. —Desafortunado para ustedes, tortolitos. Mi lobo gruñó. Listo para transformarse y arrancarles las cabezas a esos sucios rebeldes. Lily me atrajo hacia ella y agarró mi brazo. Se sentía bien, olvidando que estaba completamente desnudo. Susurró en mi oído: —Tengo un lobo. Pero si me transformo, tiene que quedarse entre nosotros. Ninguno de estos rebeldes puede salir vivo si me ven. La miré confundido, pero entendí. Quería que confiara en mí. El lobo más grande se acercó y miró a Lily. —¿Nos hemos conocido antes? Esos ojos, he visto esos ojos. Lily habló por un segundo, pero luego dijo: —No, nunca he conocido a un mestizo sucio. El rebelde gruñó. Ella solo tuvo que insultar involuntariamente a un pícaro. —Espera, sé dónde he visto esos ojos —él habló de nuevo y empezó a e reir —. Tu padre se revolvería en su tumba si supiera que te encontré después de todo este tiempo. Lily se tensó, pero luego se enfadó mucho Comenzó a transformarse. Me sorprendió lo que vi frente a mí, un lobo blanco puro con una estrella morada en la frente. Antes de que pudiera transformarme, ella arrancó la cabeza de uno de los pícaros más pequeños y se dirigió hacia el pícaro gris más grande. Me transformé rápidamente cuando vi al pequeño pícaro marrón acercarse a su espalda y lo arranqué. Lo maté de un solo mordisco. El pícaro tenía a Lily atrapada, y yo arranqué al pícaro de encima de ella. Golpeó un árbol grande, matándolo al instante. Ella volvió a su forma humana detrás de un árbol. Le quité una camisa de franela a un pícaro y se la entregué. Estaba prácticamente hecha jirones. —Sé que es asqueroso, pero es mejor que nada —ella tomó la prensa y se la puso —. Lily, tengo que comunicarme mentalmente con el líder de la manada y hacer que se deshaga de los cuerpos. Empezó a entrar en pánico. —Myles, no podemos hacer eso. No pueden saber de mi existencia. Asentí, entendiendo lo que había querido decir. Me transformé de nuevo en mi lobo y comencé a cavar un agujero enorme. Sentí que ella también se transformaba, y cavamos hasta que el agujero fue lo suficientemente grande para tres renegados. Una vez que cubrimos el agujero, nos limpiamos en el río. Traté de darle privacidad, pero mi lobo me instaba a echar un vistazo. Mantuve la compostura. Respetándola de cualquier manera que pudiera. Siempre se cubría con ropa holgada. Caminé junto a ella hasta llegar a su casa. No dijimos nada durante el camino. —Myles, prométeme que no le contarás a nadie sobre esto, ni siquiera a mi mamá. Miré profundamente sus ojos lavanda. —Te lo prometo, Lily, pero ¿tienes alguna idea de lo que eres —No, mi mamá aún no me lo dice. Asentí con la cabeza nuevamente, reconociéndola. —Myles, la razón por la que estaba allí era para pensar. Ben no quiere hablar conmigo. Ha estado ignorando todas mis llamadas y mensajes de texto durante más de un mes. Supongo, que hemos terminado. Simplemente no se molestó en decírmelo. He estado realmente confundida de por qué me pidió que esperara por él si solo iba a dejarme después de haber estado ausente durante dos meses. Pasamos de hablar todos los días a nada. Ni siquiera una explicación de por qué. La abracé, la apreté contra mi pecho, sin importarme que estuviera desnudo. Ella comenzó a llorar. La sostuve hasta que se calmó. Mi lobo estaba enfadado. A ese ritmo, tenía que salir a correr de nuevo. Ya casi era de mañana, pero nos deseamos buenas noches de todos modos. Fin del flashback Todavía me molestaba no saber quién era ella ni de dónde venía. Pero, desde entonces, había tenido la sensación de que no era la última vez que nos podíamos encontrar con renegados. En cuanto a Ben, nunca sentí lo mismo acerca de nuestra amistad. Le debía mucho más a Lily que eso. Me dirigí a clase y traté de apartar todos estos pensamientos. Realmente, necesitaba concentrarme. Teníamos exámenes la próxima semana. Pero no pude evitar volver a pensar en Lily.
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