Capítulo 9

622 Words
–Es la que esta pinchada, voy a llamar para que me remolquen el auto. Agarro mi celular y doy todos los datos, corto la llamada. –Te llevo a tu casa y esperas ahí a que te den tu auto. Lo miro incrédula, no voy a dejar que el me lleve. –Mejor voy a mi casa en taxi. –Deja que yo lo haga, digamos que en una señal de disculpa. Suspiro y asiento, me abre la puerta de su auto y entro. A los minutos ya estábamos viajando. Estoy callada sin decirle nada durante todo el camino.  –Me tratas como si fuera el enemigo. Bueno, lo pareces un poco. Lo miro y el frena el auto, ya estamos en mi casa. –Muchas gracias señor Arismendi. Estaba por salir del auto cuando me hablo. –Le dije algo. –Bueno, eso depende de usted. –¿De mi? –Si, usted es bueno conmigo y yo seré buena con usted. –¿Me esta proponiendo una tregua? –Algo así. – Sonrío. –Acepto y para que tenga confianza, le confesaré algo. –Me mira. –Yo fui el que le pincho la rueda de su auto. Mis cejas se arquean, que hijo de puta. –Se fue a la mierda. –Enojada. –Y lo siento, de verdad, ahora si estamos a mano. Estoy por bajarme del auto cuando el me agarra del brazo.   Narra Anibal.   ¿Por qué se va? Si estoy siendo sincero con ella. La agarro del brazo y puedo sentir como mi interior se revolotea. –Mis disculpas son de verdad, lo que hice está mal, fui muy grosero con usted y quiero invitarla a tomar algo. –Le aceptó las disculpas pero no iré a ningún lado con usted. Sale del auto y la veo entrar a la casa, no se porque dije eso y no entiendo como baje un cambio de un momento para el otro. Mis disculpas son de verdad, al menos llevarnos bien dentro de la empresa, despejo todo pensamiento de mi mente y arranco el motor.   Narra Lorenzo.   Salgo de mi oficina cuando escucho unos pasos, doy media vuelta y la veo. –Carolina. – Sorprendido. –Hola. – Animada. –Me dijo tu madre que estabas aquí. –¿Mi madre estuvo aquí? –Salio hace poco, ¿cómo estás? –Muy bien, ¿vos? –También, quería invitarte a tomar algo, tenemos que hablar. Suspiro. –Se que ya no estamos juntos pero dijimos que sigamos manteniendo contacto y eso quiero hacer. ¿Ahora que voy a hacer? Terminamos hace mucho tiempo. Es atractiva pero no me gusta, no es mi tipo de mujer. –¿Qué dices? – Me mira. –¿Vamos? –No Carolina, no me parece. –¿Por qué?  Hable con tu madre y me dijo que no estas con nadie. –En serio, es mejor que no tengamos contacto, me caes bien pero no hay nada de qué hablar. Empiezo a caminar y ella se quedó parada. No se porque aparece, no dejo de pensar en Leonor, tiene pareja y no puedo hacer nada. Me gusta tanto, hace poco que la conozco pero me siento tan atraído a ella.   Narra Leonor.   Entro a mi casa, todo pensamiento que tenia de este día se esfumó al ver a mi hermana. La veo inquieta, me acerco a ella. –¿Qué tienes? –Hoy llamó al teléfono de la casa, el sabe que estoy aquí. La agarro de los hombros. –No te hará nada, estás conmigo. –Estoy tan asustada, no quiero que venga. –No te preocupes, estando aquí estás a salvo. – La miro. –No tengas miedo. Asiente y me da un abrazo. –El no te hará daño mientras estés conmigo. No me dice nada, solamente me aprieta. –Odio verte así. –Enojada. Nos separamos y nos ponemos cómodas en el sillón. –¿Cómo te fue? –Fue un día muy largo. – Hago una mueca. Cuando estaba por decir algo, escucho el timbre y suspiro. –Voy a atender, ya vengo. Me pongo de pie y camino hasta la puerta, mis ojos se abren como platos al ver a Eugenio. –¿Qué haces aquí?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD