El viaje en auto hacia el edificio docente ocurre con tranquilidad, lo cual me demuestra que es la calma antes de la tormenta que sin duda va a pasar. Ahora, mi preocupación no está relacionada solamente en lo que mi madre pueda hacer para separarme de Luke, sino que, dicha noticia le cause daño debido a su condición.
El auto se detiene y yo bajo del auto mientras veo como los chicos llegan en sus respectivos autos. Mis guardaespaldas acostumbran a llevarme hasta la entrada y regresar al auto, pero esta vez entran conmigo al edificio.
— Señor, lamento decirle que no puede entrar aquí. El edificio solo es para docentes y estudiantes que los docentes permiten su ingreso.
— Ya debido haberle llegado el permiso de rectoría. Así que, le pido que revise bien antes de negar nuestro ingreso.
La recepcionista nos observa un tanto incrédula pero busca dicho permiso mientras yo ruego que sea mentira. Como si fuera poco, un auto se detiene en la entrada y de él sale Ethan.
— ¿Qué sucede? — pregunto inmediatamente al ver que están pasando cosas que no creí ver pasar.
Si bien mi madre pudo hacer que mis guardaespaldas ingresen conmigo a cualquier lugar de la universidad. Lo realmente raro sería que Ethan estuviera aquí. Ethan no es solamente el guardaespaldas personal de mi madre, sino que es su mano derecha en todos los negocios de la mafia, los zonales le absorben mucho tiempo para que él esté aquí.
Ethan entra y mis guardaespaldas lo saludan.
— Pueden marcharse. Ahora yo me haré cargo de su seguridad. — informa y los demás se marchan dejándome asombrada.
¿Cómo es posible que Ethan sea mi guardaespaldas cuando él solo protege al jefe de la familia?
El miedo de que mi madre esté muerta me invade enfocándose en Ethan quien niega inmediatamente sin que yo le haga alguna pregunta.
— Ella está bien. Así que, no debes preocuparte por cosas que aún no han pasado.
Y espero que no pasen.
La recepcionista habla finalmente.
— Ya me llego la información sobre la excepción hacia la estudiante. Así que, todos pueden pasar a la sala N10
Asiento y me marcho seguida de mis tres guardaespaldas y los dos chicos. Quisiera decir que puedo ver a alguno, pero Ethan y mis dos nuevos guardaespaldas impiden que pueda ver quien está detrás de ellos.
El edificio de docentes, está dividido en orden alfabético y cada carrera universitaria tiene una letra, de la que todos los docentes de la misma hacen parte. En mi caso, la letra que nos corresponden es la “N" de negocios internacionales y en ese piso están las oficinas de todos los docentes de la carrera.
En el caso de las carreras que inician con la misma letra como por ejemplo, ingeniería civil e ingeniería de sistemas. Estas son diferenciadas con la letra del tipo de ingeniería que representa. Es decir, IC e IS de acuerdo al ejemplo anterior. Al ser N un piso tan alto, optamos por tomar el ascensor y encontrar la oficina número diez del piso.
Como la oficina está cerrada, nos corresponde esperar fuera de la misma. Así que, durante ese tiempo aprovecho para saber el motivo de los cambios que se han realizado.
— Ethan — lo llamo y él se acerca a mí — Necesito hablar contigo.
Ethan asiente y nos alejamos de los chicos.
— ¿Qué desea hablar conmigo, señorita?
No tengo tiempo para rodeos, ya que la angustia no me deja estar tranquila.
— ¿Por qué ahora eres mi guardaespaldas y no el de mi madre?
— Porque su madre cedió todo su poder a usted y como sabrá, al obtener el mismo se ha vuelto el blanco de muchas personas que dudan que usted sea…
— Como mi madre. Lo entiendo — le digo interrumpiendo — Es difícil ser como ella en los negocios y la verdad, no quiero ser parte de ellos cuando sé perfectamente que estos me quedan muy grandes.
— Lamento decirle que su madre difiere de ello. Alegando que usted se ha estado preparando para este momento desde hace mucho tiempo.
— Lo entiendo. Pero he comprendido que no podré liderar todo lo que poseemos cuando no tengo la malicia e inteligencia de ella.
Ethan me observa un poco incrédulo.
— Señorita, es la mejor de su carrera y todos sabemos cuán difícil es la misma y en esta universidad. Usted, no solo ha aprendido a la perfección sobre artes para defenderse, sino que es buena en gimnasia rítmica. Además, heredó la puntería en armas de su madre y la destreza química de su… tío.
Es cierto. Durante mi infancia recibí muchos medicamentos que hoy en día puedo hacer por sí misma. Mi tío Pancras, no solo ha sido un buen tío sino, un buen maestro que me ha enseñado tantas cosas de las mezclas químicas, que me resulta imposible no hacerlo tan bien. Sin embargo, una cosa es ser buena en ello y otra, ser buena como jefa de la mafia suprema y presidenta de TeSoIn. Eso sin duda, es mucho trabajo para mí.
— Ethan ¿Hay una manera en que mi madre desista de 3sta locura?
Ethan niega.
— ¿No conoces a tu madre? Cuando alfo se le mete en la cabeza no hay poder humano que le ayude a desistir de la idea. Así que, le recomiendo que se prepare pronto para lo que viene o no podrá soportarlo.
Suspiro profundo al saber lo inevitable que es todo esto. Por lo que, resignada me siento a la espera del docente, mientras busco una manera de salir de todo este problema en el que jamás quise estar.
Las horas pasan y el docente llega. Por fortuna la clase terminó, sin embargo, no pude estar en ella gracias a un conflicto del que no soy parte.
— De acuerdo. Pueden pasar — informa abriendo la puerta y colocándose en su silla — Realmente no comprendo el motivo de su disputa cuando habían tantos puestos disponibles.
— Yo no soy un simple estudiante. Conozco la familia de Hasley porque crecí con ella y sé toda las dificultades que presenta porque al igual que todos en su familia sabemos cómo tratarla si tiene una crisis, es por ello que, me empeñe en tener un lugar a su lado. — informa Luke.
Su respuesta me emociona y entristece en partes iguales. Realmente me genera alegría que se preocupe por mi bienestar y por ello, quiera estar a mi lado. Pero me entristece que en sus ojos solo me vea como la niña enfermiza que creció con él.
— Si la joven tuviera alguna crisis usted podría ayudarla desde cualquier puesto del salón de clases.
— Aun así, no me sentiría tranquilo si no estoy cerca de ella.
— Usted entró a esta universidad hoy, ella lleva más de dos años en ella y no ha necesitado de su cuidado. Así que, joven dígame ¿Qué le hace pensar que ahora si lo necesita?
La dureza con que habla en docente es una clara señal de que no está alegre por la imagen que dio Luke ante él. Ya que, dejó en nada los argumentos que Luke dio en menos de nada.
— Ahora usted señor Dmitry ¿Podrías decirnos por qué defendiste tanto el puesto al lado de la señorita Clem? ¿Ustedes también se conocen desde antes? — el docente pregunta y Dmitry niega — ¿Entonces porque querías quedarte en ese puesto?
— Me resultó irrespetuoso que el señor Pritzker pidiera el puesto de una manera tan grosera, sabiendo que el mismo no estaba reservado para él y yo había llegado primero.
El docente observa detalladamente el argumento de cada uno y se dirige a mí.
— Señorita Clem ¿Qué piensa al respecto?
— Realmente prefiero no opinar. Yo solo quería recibir mis clases y ellos comenzaron un enfrentamiento del que no tengo culpa alguna, pero sin embargo, fui expulsada de la clase.
— Creo que ello lo sabrá la señora Clem. A ella le gustará mucho saber al respecto. — habla Ethan e inmediatamente el docente palidece.
Pocas personas tienen conocimiento de que soy la hija de Zoe Clem, porque desde mi nacimiento fui alejada de la prensa. Mi nacimiento si está anunciado debido a que no se pudo evitar que se filtrara esa información. Pero durante mi crecimiento, sólo mi familia sabe mi origen, los demás, han creado la idea de que la abuela Amelia es quien me cría porque mis padres murieron o me dejaron con ella. Pero ahora, debido al comentario de Ethan, mi docente podrá interpretar quien es mi madre.
— No, ¿Cómo cree que es necesario hablar con la señora Clem por esto?
— La señorita aquí presente es la mejor de su carrera y nunca ha faltado a una clase. Si puede notar su expediente, no ha sido amonestada hasta que usted la trajo aquí sin ser ella culpable de algo. Por lo que, sin duda, esto no le agradará a la señora Clem.
El teléfono de Ethan suena y él lo toma, después de mirar la pantalla habla.
— Es la señora Clem — dice y contesta la llamada mientras mi profesor cae en su silla como si su alma se escapara del cuerpo. — Está frente a mí. — habla Ethan y después le entrega el teléfono al docente — Quiere hablar con usted.
Esa es mi señal para salir mientras los demás me siguen, quedando Ethan con el docente y la llamada de mi madre.
— No comprendo su asombro. — murmura Luke.
— Su asombro es más que esperado cuando sigo sin mostrar mi verdadero origen. Ellos saben que soy Clem pero no me relacionaron con Zoe Clem y yo tampoco lo especifique, ya que, no lo vi necesario.
— ¿No quieres ser alabada?
— Nadie sabe de donde tengo tantos beneficios y ya me dicen princesa para molestarme. Además, sin saber quién es mi madre solo se han acercado a mí los que quieren saber de mi boca mi vida o los que necesitan algo de mí. Por lo que si les digo quien realmente soy, todo sería un caos en mi contra y no quiero empeorar las cosas cuando no es necesario.
Luke asiente.
— Entonces qué bueno es saberlo o podría haber cometido un error.
Ethan sale de la oficina.
— Luke, tu docente quiere hablar contigo. — le informa y se acerca a mí — señorita, debemos irnos. Sucedió algo en la casa.
La preocupación de que mi madre haya empeorado su salud me invade.
— Su madre está bien, pero la abuela Amelia no lo está. — me informa causando que todo el alivio de su primera oración desapareciera con la segunda.
— ¿Qué le ha pasado a la abuela?
— Según me informaron se cayó en la cocina. Así que, fue enviada al hospital más cercano. Por lo que debemos irnos.
Asiento rápidamente mientras corro a la salida. Llegamos al ascensor y cuando entró al mismo, Dmitry me toma del brazo.
— Cuídate de Luke. Él no es el buen hombre que crees que es y si no te alejas o cuidas de él, vivirás un destino muy doloroso — dice para después soltarme y permitir que las puertas del ascensor se cierren.
Su advertencia parecía ser muy sincera. Era como si él conociera una parte de él que yo no conozco. Él hizo que dentro de mí hubiera una sensación extraña pero no sé porque es.
— Ethan ¿Mi madre envió a alguien para que me convenciera del peligro que ella afirma que es Luke?
— No señorita. Ella solamente dijo que la quería ver lejos de ese joven, pero en ningún momento ha enviado a alguien. Por lo que le digo, creo que debería indagar si ese joven sabe algo que usted deba saber. Si lo desea, puedo hacerlo por usted.
Niego rápidamente.
— No es necesario. Si Luke es lo que sé que es, todo será una pérdida de tiempo y si no lo es, él mismo mostrará señales de su verdadera naturaleza.
— Hace tiempo lo hizo y si no abre sus ojos la pérdida suya no será solo de tiempo.
— ¿A qué te refieres?
— Todos sabemos que el regreso porque la señora Clem está muy enferma.
— Entonces ello no es malo. Él creció conmigo y debió crear afecto hacia mi madre. Por lo que, es más que normal que venga a verla cuando está tan enferma.
— Disculpe señorita Clem, por lo que le voy a decir, pero por favor no sea demasiado ingenua. Él solo tiene un objetivo y es ganar su confianza, jugar con usted y quedarse con todo cuando su madre muera.
Niego repetidas veces
— Él no es así.
— Hace más de cinco años entró al estudio para robar a tu madre y nos dimos cuenta que era él quien daba información sobre los compradores a la competencia y ello lo hacía porque recibía dinero para sus drogas. Fue desde ese momento que la señora Clem supo que él no sería bueno para ti.
— Entiendo que él cambio mucho cuando entró en el mundo de la drogadicción, pero ahora me parece un hombre distinto. Incluso cuando se alejo de mi lado lo era y ahora, puedo ver que ya no tiene ese problema de drogas que lo hizo hacer muchas cosas incorrectas.
— Ya no es un drogadicto, pero si es un vividor y estafador. Es por eso que está aquí cerca de usted. Así que, le aconsejo que tome en cuenta lo que ese joven le dijo o su destino será fatal.
Me enoja que hablen mal de Luke y por ello no guardo silencio como siempre lo hago.
— Mi destino es fatal desde que nací debido a este legado maldito que me ha causado tanto dolor. Así que, dudo que lo que sea que me suceda por él o alguien más, me cause más daño del que he soportado.
— Ojalá piense así después, señorita. Ojalá seamos nosotros los que nos equivocamos.
Salimos del ascensor y corremos rumbo al auto que ya nos espera. Dejo en un segundo plano a Luke y me enfoco en la salud de mi abuela.
El conductor maneja rápidamente y rápidamente y menos de dos horas estamos en el hospital.
El lugar quedaba lejos de la universidad, pero mientras nos trasladábamos al lugar, estuvimos al tanto de la salud de la abuela.
La caída fue fuerte y causó rupturas en su cadera, además de un fuerte golpe en la cabeza. Por lo que está siendo atendida por lo mismo.
Cuando bajo del auto, ya los guardaespaldas me esperar y yo corro con ellos aferrada al morral con mi bala de oxígeno que poco pesa ahora. El miedo de que algo malo le suceda a la abuela, hace que correr no se me dificulte. Cuando llego a la sala de espera, está el abuelo Robinson sentado en una de las sillas mientras en sus manos entrelazadas tiene un rosario.
Rápidamente me acerco al abuelo.
— Abuelo ¿Qué ha pasado?
El abuelo alza su mirada, es en ese momento que noto cuanto ha llorado por su amada.
— Ya le hicieron los estudios y tiene una fractura en la cabeza de la que nunca sangro. Según los médicos el que no fuera una herida abierta más su edad es un peligro muy grande. Por lo que, ahora está en cirugía para salvarme la vida.
Abrazo al abuelo al ver cuán mal esta.
— Si a Amelia le pasa algo, yo me moriré. En serio me moriré, porque sin ella, ¿para qué voy a vivir más?
Lo abrazo con fuerzas y lo arrullo como tantas veces él me lo hizo a mí.
— Ella estará bien. Ella es muy fuerte.
El abuelo niega.
— Solo la vi así de mal y frágil cuando estaba pasando por el cáncer. Y la verdad, tengo miedo que esta vez, pierda la batalla.
— No lo hará. Ella estará más tiempo con nosotros. — le digo intentando convencerme de ello también.
Después de varios minutos se calma un poco y decide contarme el accidente.
— Ella sabía que Luke había regresado y pensando que vendrías con él, fue a la cocina a hornear las galletas que les gusta y cocinar toda la comida que a Luke le gusta. No sé como paso, pero después de un tiempo, mi corazón empezó a doler y fui a la cocina para decirle a Amelia y que ella me dijera si el dolor era porque no me había tomado las pastillas para el corazón.
>> Fue en ese momento cuando la vi tirada en el suelo inconsciente y mi mundo se vino abajo. Grite por ayuda y la trajimos aquí. Pero desde que llego, lo único que me dijeron fueron de las fracturas y que necesitaba ser operada. Ella llego muy mal, no despertó en algún momento y tengo miedo que no pueda verla otra vez, que no me regañe porque no me he tomado mis pastillas o que no me cocine su deliciosa comida. Yo… tengo tanto miedo de perderla.
Lo abrazo con fuerzas.
— Aun le falta mucho por vivir. Así que, no te preocupes abuelo. Ella estará bien.
El tiempo pasa y finalmente varios médicos salen de la sala de operaciones. Cada familia que espera noticias se levanta al ver el médico a cargo de la cirugía. En el tiempo que estamos aquí, una persona murió y otra obtuvo una operación satisfactoria. Así que, sólo quedamos nosotros en esta sala de espera con la esperanza de que todo haya salido bien.
Una doctora sale quitando su tapabocas y el abuelo se levanta rápidamente corriendo hacia ella. Yo lo sigo al igual que los demás guardaespaldas.
Alguien corre hacia nosotros y es en ese momento que veo a Luke preocupado llegando a nosotros.
— Doctora ¿Cómo está mi esposa? — Pregunta el abuelo y por primera vez no me interesa ver a Luke, sino, ver la doctora que nos responderá como está la abuela.
— Lo siento. Estado en cirugía tuvo un infarto del que no pudimos salvarla.
Niego lentamente ante su respuesta.
— Ella no… — no puedo pronunciar la palabra que tanto dolor causa mientras veo como la enfermera asiente.
— Ella ha muerto. Lo siento.
Lágrimas corren por mis mejillas mientras los recuerdos de sus cuidados amorosos llegan a mi mente. El dolor me invade y mi corazón comienza a doler.
Un golpe en seco hace que gire mi rostro mientras sufro la pérdida de una de mis figuras maternas y la más amorosa de las dos. Cuando veo como al doctora corre hacia mi abuelo quien yace en el suelo con los ojos y boca abierta.
— ¡Necesito una camilla rápido! — grita la doctora mientras a mí se me dificulta respirar por segunda vez en el día y esta vez no es porque tenga a Luke cerca, sino, porque he perdido a alguien muy importante en mi vida.
Mi abuela y madre, Amelia Robinson. Esto no puede estar pasándome.