Oh, rayos. Toda intención de despejar mi mente, queda en el olvido cuando me toca enfrentarlo. —Vamos, dime en la cara que no deseas verme y que me dé por vencido contigo. El dolor de sus ojos me demuestran que mi respuesta puede destruirlo o arreglar las heridas que le causó mi rechazo. Son embargo, soy consciente que no puedo hablar con ello ahora. Bien dicen que el alcohol le da a uno el valor liquido que se necesita para afrontar la situación real. Por lo que, concentro mi atención al chico de la barra. — Deme el trago más fuerte que tenga y doble, si es posible. No sé si ya el alcohol no me parece feo, pero tomo lo que pedí de 7n solo trago sin que este queme mi garganta. — Hasley, acaba con la agonía por favor — insiste Luke. — No, Luke. Este es mi día y pienso disfrutarlo