Mi querido Doctor

Capítulo 3.- NO LO CONOZCO.

—Woa… este lugar es tan… perfecto — exclamó Kyomi al ver el pequeño departamento que compartiría con otra enfermera, Yun sólo hizo un gesto de desagrado, aquel lugar no era tan genial ante sus ojos.

—¿Dónde está tu compañera?.

—Dijo que su vuelo llegaría como a las seis, faltan dos horas así que… no lo sé.

—Me quedaré contigo hasta que llegue, solo para asegurarme de que estarás bien.

—Oh, ¿Está preocupado por mi señor Wong?.

—No, y no me digas señor Wong, tu padre me llamó y me dijo que cuidara de ti, eso hago.

—¿Mi padre te llamó?—preguntó Kyomi con el ceño fruncido de un modo encantador.

—Si.

—Bueno, entonces, ayúdame a desempacar.

Yun solo suspiró y siguió a la emocionada chica hasta una habitación de paredes blancas, los pies de Kyomi estaban descalzos y eso lo preocupó un poco, no quería que ella se enfermara, no hizo o dijo algo en el momento, pero sin duda pasaría a la tienda a comprar unas zapatillas de algodón para ella.

Él le ayudó con las maletas y juntos empezaron a sacar todo de ella.

—¿Quién es este? —preguntó Yun mientras en sus manos sostenía un cuadro, en el había una foto de Kyomi abrazada de un muchacho de encantadora sonrisa y de hermosos ojos.

Ella miró la fotografía y sonrió, —¿No lo reconoces?.

Yun negó.

—Es Marcus Baruch, el hijo de Oliver Baruch y de Malik.

—¿Por qué te esta abrazando?.

—Es como mi hermano, no hay nada de malo en eso.

—¿Y yo que soy para ti?.

—Mi amigo, creí que había quedado claro hace un momento—respondió Kyomi.

Yun dejó la fotografía sobre un buró y miró a la chica que sacaba la ropa de su maleta.

—¿Y si no quiero ser tu amigo?.

—¿Qué seremos entonces?, ¿Enemigos?, ¿Jefe y empleada?.

—Podemos ser pareja.

La chica lo miró y arrugó el entrecejo. —No creo que eso pase alguna vez, tu eres tan… tan… tú.

—¿Recuerdas la promesa que nos hicimos cuando éramos niños? —preguntó Yun.

—Tu lo has dicho, éramos niños.

—Tu me prometiste que si yo llegaba a ser el cirujano médico más famoso del mundo entonces te casarías conmigo.

—¿Y eres el más famoso?.

—Estoy en eso—respondió él.

—No te convertiste en médico cirujano solo por mi, ¿O si?.

—No, lo hice por que me gusta, pero ya que estaba en eso.

—Estas diciendo cosas sin sentido— dijo Kyomi sintiéndose muy poca cosa para un hombre como Yun, ella estaba segura de que él solo bromeaba, pero Yun hablaba en serio. Aunque él ya no quiso insistir más en el tema.

Después de un rato llegó una mujer alta de piel bronceada, saludó cortésmente a Kyomi y sonrió muy feliz de ser recibida por un hombre como Yun-Daniel, aunque él no fue muy amable con ella, solo la saludó y luego se volvió invisible para él, y al poco rato se fue y las dejó solas.

Las chicas platicaron y se conocieron más a fondo. La compañera de Kyomi se llamaba Juliana, quien también estaba de intercambio y haría un año de prácticas como enfermera en el hospital Hong.

Era un alivio para Kyomi tener a una compañera, pues así no se sentiría sola.

………......

Durante los dos días siguientes Juliana y Kyomi recorrieron el vecindario, compraron algunas cosas que necesitaban y fue hasta el Lunes que ambas se prepararon para su primer día en aquel enorme hospital.

—Estoy muy nerviosa — dijo Juliana mientras terminaba de peinarse.

—Estaremos bien, es como los demás hospitales.

—Solo que todos aquí hablan Coreano, me preocupa un poco, algunas palabras aún no las comprendo— dijo Juliana.

—Si tienes alguna duda, puedes preguntarme, yo te ayudaré.

—¿Cómo es que tu hablas muy bien el idioma?.

Kyomi recordó, en realidad fue gracias a Yun que ella aprendió el idioma, pues él sólo le mandaba mensajes en Coreano y aunque él hablaba perfectamente el inglés siempre le habló en ese idioma, por ende ella tuvo que aprender si, o si, ahora se alegraba de haberlo echo, en un principio creyó que él solo quería molestarla, pero la realidad es que solo la estaba empujando a aprender, así era él.

Al llegar al hospital Hong, Kyomi se quedó con la boca abierta, ella sabía que el hospital era grande pero nunca imaginó que tanto, él dueño de aquel hospital era Héctor D’Angelo, un hombre italiano y muy respetado entre los médicos, aunque muy rara vez se le veía en aquel lugar, no era para menos, el hombre ya no tenia de que preocuparse.

Ambas llegaron hasta la oficina del jefe y se presentaron, de ahí fueron llevadas con el jefe de enfermería, era un hombre adulto de gafas y de entrecejo contraído.

—Juliana, usted estará bajo la supervisión de la jefa de residentes, Kim Da-Sung, en la unidad de cuidados intensivos, en un momento vendrá ella por usted, y usted señorita Harrison estará con…

Alguien tocó a la puerta de aquella oficina y de pronto un guapo hombre con una bata blanca entró.

—Señor Wong, ¿Necesita algo? —preguntó el jefe de enfermeras mientras se ponía un poco nervioso.

—¿Ya las asignaste? —preguntó Yun-Daniel y miró a las dos chicas de uniforme blanco.

—Si, bueno Juliana irá a cuidados intensivos con la doctora Da-Sung y Kyomi irá a urgencias …

—No, Kyomi se quedará en el ala B, conmigo.

El jefe de enfermeras no podía oponerse, así que solo dijo: —Si señor. Kyomi vaya con el doctor Wong, ahora estará bajo su cargo.

Kyomi asintió y siguió a Daniel, él se veía tan diferente usando esa bata blanca, se veía importante, usaba unos pantalones negros de vestir y una camisa blanca.

—Jamás he asistido en una operación.

Yun la miró de reojo —¿Pero si sabes como?.

—Si.

—Perfecto.

—Te vez bien—comentó ella mientras lo veía con atención.

—No coquetee conmigo señorita Harrison.

—No lo hago, solo quiero ser amable.

—Concéntrate...

—¡Daniel!.

Los dos se detuvieron y Kyomi se giró para quedar enamorada de un hermoso hombre, usaba un uniforme azul y tenia un estetoscopio enrollado en el cuello, era alto y de piel blanca, era un hombre asiático muy llamativo, la pobre chica no pudo evitar sonreír.

—¿Que ocurre?—Preguntó Yun-Daniel con sequedad.

—Te estás robando a mi enfermera— Dijo aquel guapo hombre y miró a Kyomi, la chica se ruborizó y Yun solo sintió que los intestinos se le retorcían un poco, él estaba consiente de que el hombre delante de ellos era un tipo apuesto.

—Te mandaré a alguien.

—Necesito a alguien ya.

—Si, y te dije que te mandaré a alguien.

—Sabes que mi equipo está incompleto, pedí mas personal desde hace mucho.

—Yo no soy el que contrata personal, y también mi equipo está incompleto, no planeo discutir contigo, tengo pacientes que atender, te mandaré a alguien.

—Bien.

Kyomi sintió la tención entre ellos dos, miró el trasero de aquel doctor y sonrió emocionada.

—Que guapo es—Comentó mientras lo veía.

Yun la miró y solo continuó su camino, Kyomi lo siguió y pensó que haría cosas geniales, cómo asistir en una operación, o algo así, pero no, Yun la puso a cuidar a un paciente que recién habia sido operado y no podía moverse mucho, así que tenia que limpiarlo, también la puso a esterilizar todas las herramientas de uno de los quirófanos que usaron.

Ella estaba dispuesta a aprender, así qué todo lo hacía con entusiasmo.

Mientras revisaba a uno de los pacientes miró entrar a otra enfermera quien de inmediato sonrió con amabilidad e hizo una reverencia, Kyomi también hizo una reverencia y sonrió.

—Hola, vine a ver si no necesitas ayuda, mi nombre es Han Jung-Yoon.

—Mucho gusto, yo soy Kyomi Harrison, estoy bien.

—El señor Wong me dijo que te diera un pequeño recorrido por todo el lugar.

—Si, gracias, eso me encantaría.

Las dos salieron de aquella habitación y empezaron el recorrido por aquel lugar.

Todos estaban un poco curiosos por la chica nueva, pues Kyomi era una mujer llamativa, parecía una súper modelo americana, tenía ojos grandes e impresionantes, era alta, delgada, y tenía una piel envidiable, era como una brisa fresca en aquel lugar.

Kyomi se tapó la boca y se sujetó del brazo de Jung-Yoon. —¿Como se llama él?— preguntó con discreción y miró en una dirección en especifico.

Jung-Yoon miró hacia donde veía la chica y sonrió igual de emocionada que ella. —Él es el cirujano Lee Woo-Hyung, es muy guapo.

—¿Verdad que si?.

—Si, pero, no mas que el joven Wong, los dos tienen su propio club de fans.

—¿Como?.

—Hay una disputa por quien de los dos es mas guapo, Yun-Daniel es frio y misterioso, y Woo-Hyung es amable y carismático, son polos opuestos, pero ambos tienen su encanto, y aquí todas se mueren por ellos, ellos dos hacen que venir al trabajo sea mas emocionante.

Kyomi sonrió, a ella no le sorprendía que Yun-Daniel fuera uno de los mas guapos en aquel lugar, él llamaba la atención de las mujeres sin siquiera esforzarse.

—Señor Lee—Lo llamó Jung-Yoon.

Aquel guapo hombre volteo y sonrió de una manera encantadora, en la mente de Kyomi se podía oír un coro angelical mientras lo veía acercarse, y sintió que su ritmo cardiaco aumentaba.

—Le presento Kyomi, es una pasante de enfermería.

Woo-Hyung miró a la bonita chica y asintió.

—SI, me la robaron esta mañana, mucho gusto — dijo aquel guapo caballero e hizo una reverencia.

—El gusto es mío— dijo Kyomi.

—Bueno, pues si necesita algo no dude en acercarse a mi, y si puedo la ayudaré con gusto.

—Muchas gracias.

Woo-Hyung sonrió y continuó con sus deberes.

Las dos enfermeras ahi de pie suspiraron y de pronto escucharon un carraspeo detrás de ellas, ambas voltearon.

—Si ya acabaron tenemos trabajo.

—Ryusei me asustaste— dijo Jung-Yoon y le dio un golpecito en el brazo a un muchacho que estaba cruzado de brazos. —Kyomi él es Ryusei, es un cirujano residente.

—Hola—dijo Kyomi.

—Hola —dijo aquel joven y se puso un poco nervioso, se aclaró la garganta y dio media vuelta.

—Bueno, vamos Kyomi.

El primer día de trabajo en aquel lugar fue un poco difícil, Kyomi se perdió un par de veces, y su espalda dolía un poco por levantar a los pacientes para poder limpiarlos, estaba un poco cansada y mientras juntaba sus cosas miró a Juliana.

—Hola, ¿Qué tal te fue?.

—Bien, no estuvo tan mal.

—Te lo dije, ¿Nos vamos juntas?.

Juliana hizo una mueca y luego sonrió. —Un chico me invitó por un trago, pero podemos llevarte y luego…

—Oh, no no no, ve tranquila, diviértete y nos vemos en el departamento.

—¿Segura?.

—Si, sirve que conoces más.

Juliana asintió.

Kyomi salió de aquel lugar y mientras se dirigía a la salida miró a una mujer muy bonita, esa era la novia de Yun-Daniel, era delgada, de piel muy blanca, de cabellera negra y lacia, de rasgos muy finos y de una elegancia exuberante.

Recordó que la había insultado un poco y sonrió, pasó justo a su lado y esa mujer se giró al verla.

—¿Disculpa?.

Kyomi se detuvo y volteo a ver a esa mujer.

—¿No eres la amiga de Yun-Daniel?.

—No—respondió Kyomi rápidamente.

Aquella mujer entrecerró los ojos y la escaneo de pies a cabeza.

—Chae-ri.

Una mujer llegó hasta ellas y miró a Kyomi como si fuera nada.

—Hola Seon-Ho, ¿Sabes donde esta Yun-Daniel?.

—Ya venía, se quedó a doblar turno por dos noches, debe estar muy cansado.

—Si, lo sé, por eso vine hoy a verlo, espero poder pasar aunque sea un momento con él…

Kyomi dio un paso hacia atrás, quería huir de aquel lugar, dio un paso más y las dos mujeres la miraron haciendo que se detuviera.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Chae-ri.

Kyomi se señaló así misma un poco confundida.

—Si, tú, ¿Cuál es tu nombre?.

—No quiero ser grosera, pero, ¿Por qué le interesa tanto?, ya le dije que no conozco a ese tal… Daniel.

—Yo te vi esta mañana con él, ¿Trabajas aquí? — preguntó la otra mujer.

—A… p-pues si… si.

—Entonces, ¿Cómo dices que no lo conoces si estuviste esta mañana con él?.

—¡A!, ¿Usted habla del Doctor Wong?.

—Cirujano niña, cirujano—la corrigió aquella mujer.

—Es un doctor licenciado en medicina, así que es un doctor—refutó Kyomi.

Las dos mujeres la miraron con desprecio y Kyomi sólo se enderezó. —Ahora si me disculpan, me voy.

—¿Cómo te atreves a hablarme así?—Preguntó una indignada mujer.

Kyomi se giró e iba defenderse cuando alguien llegó.

—¿Qué ocurre aquí?.

Woo-Hyung llegó hasta esas tres mujeres, ellas parecían gatos enojados que iban a empezar a arañarse en cualquier momento.

—No ocurre nada señor Lee—respondió Kyomi.

—Lo que ocurre es que algunas personas son mentirosas— dijo Chae-ri mientras la veía con desprecio.

—¿Tratas de decirme algo?—preguntó Kyomi.

—No creas que me haces tonta, solo quiero que te quede claro que Yun es mi novio, mío, ¿Si lo entiendes?.

—Ya te dije que no lo conozco—dijo Kyomi y afortunadamente miró que Yun-Daniel ya venía.

—¡Yun!—Exclamó Chae-ri con emoción al verlo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Yun-Daniel sin la misma emoción, miró a Kyomi y luego miró al hombre que estaba junto a ella, regresó la vista a Chae-ri y se arrepintió de haber aceptado salir con ella.

—¿Cómo que, qué?, vine a verte, ayer me dijiste que trabajarías hasta hoy y creí que podríamos salir…

Kyomi solo rodó los ojos y dio media vuelta.

—Señorita Harrison—la detuvo Woo-Hyung. —¿Puedo acompañarte?, mi auto está en el estacionamiento, si quieres te llevo, no tengo problema.

—Oh, no quiero ser una molestia para usted.

—No es ninguna molestia.

Yun-Daniel los miró, él no quería dejar ir sola a Kyomi con ese hombre, así que pensó en algo con rapidez.

—Kyomi…

La chica volteo a Ver a Yun.

—Necesito que me ayudes con algo.

—¿Ahora?.

—Si—respondió él.

—Pero Yun, creí que ya ibas de salida — dijo Chae-ri un poco decepcionada.

—No.

—Puedo esperarte yo…

—Tardaré un par de horas, mejor vete a casa, Kyomi— la llamó Yun y dio media vuelta para regresar por donde vino.

La chica reaccionó y asintió. —Gracias, pero tal vez en otra ocasión, nos vemos mañana señor Lee— dijo ella y siguió a su jefe.

Woo-Hyung solo sonrió y pensó que en un futuro debía de ser más listo, continuó su camino y dejó que Yun se saliera con la suya por ahora.

Mientras tanto Chae-ri parecía que en cualquier momento iba a explotar de cólera.