(POV Orev)
Nunca imaginé que la madre Georgiana sería mi mejor aliada para recuperarla.
La mujer que solo veía en mí a un pobre y triste empleado de su marido, ahora me veía como el salvador de su primogénita.
—Señora, mi situación ahora no es la más adecuada, y no sé quienes me mantuvieron cautivo de mi libertad durante todos estos años, pero pretendo recuperar mi vida, por ello he venido a contar a detalle, con mis propias palabras lo que ocurrió aquel fatídico día.
—Muchacho en algunas ocasiones es preferible dejar atrás el pasado, para mí no ha sido fácil criar a mi hija sola desde la muerte de mi marido. Cuando su recuerdo regresa a mi mente, siento un profundo vacío en mi pecho e inmediatamente la tristeza se apodera de mí.
—Comprendo —respondí bajando la mirada, sin embargo, t
