El Demonio Lombardi | Familia & Sangre

CAPÍTULO 13 | EL SECRETO / NARRA MAURIDCIO

Llegar a Lucca y encontrar a mi sobrina fue lo mejor que me pudo pasar, al primer momento en el que me informaron que alguien la había secuestrado casi me vuelvo completamente loco, Montserrat no solo es la heredera de nuestra familia, no solo representa para mí el título de Regina y Capo por nacimiento, ella es la niña de mis ojos, el amor más puro y verdadero que alguna vez he sentido ha sido por esos hermosos ojos grises que me atraparon en el instante en el que nació, mismo sentimiento que repetí cuando tuve entre mis brazos a la pequeña Fiorella, ellas son la debilidad de mi hermano y la mía.

- ¿Estás segura que estás bien?

- ⁣⁣Sí, tío, solo necesito descansar. Se sentó en el sillón de mi sala, la llevé conmigo luego de rescatarla, aunque ya no se encontraba propiamente secuestrada, mi Regina es muy fuerte y encontró la forma de escapar junto al hijo del Kral de Turquía, mi hermano, por otro lado, se estaba divirtiendo con los hijos de p*ta que hicieron esto – Gracias por ir con papá por mí,

- Siempre estoy para ti, mi Regina.

En ese momento entró a la sala mi cuñada como alma que lleva al diablo y abrazó con mucha fuerza a su hija. Roxana no me agrada, pero me consta que lo único que hace es vivir para cuidar de ellas, de mi hermano y para hacerme la vida imposible a mí. Eso último lo hace por pura y plena satisfacción. Lleve a Montserrat a casa, porque era la más cercana y ella necesitaba con urgencia que un médico la revisara, tiene un corte algo profundo en uno de sus pies y no quiero que ninguna infección pueda calar en el cuerpo de mi pequeña, pero me olvide por completo que con ella vendría mi cuñada y el Capo, y no necesito que la seguridad de la Regina regente este rondado por mi casa, no quiero que vean a Jocelyn, ni que hagan preguntas sobre su presencia en la casa.

Las Sabbie Mobili, son las hijas del Palazzo Grigio, mujeres que provienen de la nada y entrenan por años para hacer parte de la guardia privada de la Regina, incluso muchas de ellas terminan siendo parte de la guardia del Capo, siendo las más destacadas y letales de todas, ellas tienen fidelidad ciega, sorda y muda para con su señora, misma que tiene el poder de usar las habilidades de esas mujeres para todos sus fines, siempre y cuando estos no afecten o atenten en contra de la Famiglia, sus intereses o los negocios, ese es el único límite que tienen y créanme, nadie, ni siquiera yo, quiero tener a una de ellas de enemigas, son como un veneno fantasma, de esos que no se sienten y poco a poco van calando dentro de tu vida y te la van arrebatando sin dejar un solo rastro de que estuvieron involucradas con el crimen.

Su existencia se remonta a la época de nuestros tatarabuelos, cuando mi ancestro, de quien estoy seguro heredamos todos desde entonces, la posesividad, el control, la sed de dominio y los celos, porque con tal de tener a su esposa segura y lejos de todos los hombres creo una guardia especial y solo para ella conformada en su totalidad por mujeres. Las Sabbie Mobili, en su mayoría son mujeres de la calle, antiguas prostitutas que han encontrado en la confianza que la Regina les da una segunda oportunidad para tener una mejor vida y asegurar su futuro, otras de ellas son hijas de los terratenientes, quienes las han dado por voluntad, para demostrar el compromiso y fidelidad a la señora, o quienes han pagado un alto precio por algún error cometido despegándose de uno de sus tesoros.

Todas sin excepciones ganan mucho al estar allí, pero también pierden, se le prohíben las relaciones amorosas más allá del solo contacto físico, porque él se*o es uno de los muchos placeres que se les permiten, al punto que muchas de ellas en sus tiempos libres terminan visitando bares de hombres que prestan sus servicios se*uales por un par de billetes, además, se dice que son muy buenas en la cama, yo mismo he comprobado dichas teorías, pero en cuanto a los sentimientos no se les permiten las relaciones, su amor, fidelidad y lealtad debe ser solo para con la Regina, hacer lo contrario es un acto que les da un boleto directo a la muerte.

Mientras con mis ojos le hice una señal a Filiphe para que subiera y se asegurara que Jocelyn no saliera de la habitación vi como Andrea, una hermosa y la más fiel Sabbie Mobili, de mi cuñada se acercaba para besar mis anillos y mostrar el respeto que tiene para con sus superiores, nos in antes claro poner esa mirada sexy y labios entreabiertos que me hacían recordar las faenas que habíamos tenido en repetidas ocasiones, estar conmigo o mi hermano era una de las prohibiciones, pero ¿Qué es la vida sin un poco de riesgo?

- Principe, è un piacere per me rivederti. (Príncipe, es un placer para mí volver a verte).

- Il piacere è tutto mio Andrea. (El placer es todo mio Andrea).

- Ti ringraziamo per il tuo intervento nella ricerca della principessa, non hai idea di quanto fosse sconvolta la regina. (Te agradecemos tu intervención en la búsqueda de la princesa, no tienes idea de lo molesta que estaba la reina). Justo cuando decía aquello, vi que sus ojos estaban pegados en el segundo piso, estaba atenta a cada paso que estaba dando Filiphe, sabía que esa visita de mi cuñada con su seguridad más eficiente no era solo para salir a la calle sintiéndose segura, después de todo estaban en mi casa, allí nada les sucedería, solo vino a escudriñar en mi vida.

- No deben agradecer nada, Montserrat es mi sobrina y mi Regina, por lo que su cuidado y protección también son mi responsabilidad. Me puse delante de ella y se dio cuenta que había captado su plan de espiarme, por lo que solo sonrió, asintió y se fue o eso era lo que lo pensaba.

Al primer instante en el que yo me entretuve recibiendo el parte médico de mi sobrina, la muy per*a subió las escaleras y abrió puerta por puerta con sumo cuidado, sabe que mi casa está plagada de cámaras y micrófonos, pero eso poco le importo, sé que al mismo tiempo cumplir esas órdenes la llenan de regocijo, es hermosa, muy buena en la cama, pero al mismo tiempo está loca, el poco olor de poder que le permitía su posición le había dado ciertos aires de dominancia que creía que podía celarme, pero yo le había dejado claro que no podía hacerlo, por lo que desde entonces cumplir todo lo que le ordenaran en mi contra, mientras no atentara contra mi vida o negocios le encantaba.

Su mano estaba por ponerse sobre el pomo de la puerta de mi habitación cuando Filiphe la descubrió. Una aclaración de garganta fue suficiente para que ella volteara con una sonrisa falsa en los labios y se hiciera la desentendida.

- ¿Me necesitas para algo, Filiphe?

- ¿Qué haces aquí?

- Vamos, no seas tan serio, solo me perdí buscando el baño.

- ¿El baño?, vamos Andrea, ambos sabemos que conoces las habitaciones de esta casa mejor que los que habitamos en ella.

- Cállate. Le dijo ella, poniéndose roja de rabia.

- Deja de buscar problemas y fuera de aquí, aún no eres lo suficientemente buena como para estar sobre mí, así que obedece, fuera.

- ¿Qué es lo que ocultan?, eh, no me digas que es cierto que quien supo que la Regina estaba en Lucca es una chica que esconden aquí, dime, ¿quién es ella?

- Fuera, Andrea.

Los secretos del Demonio estaban por salir a la luz.