Jenny — Es justo lo que quiero. Me siento una total desconocida, estoy completamente entregada a sus caricias, suplicando más del placer que solo él puede producirme. Ni si quiera me importa lo desagradable de este rustico hotel, mucho menos, recuerdo la advertencia de la directora esta mañana, lo único que me interesa es sentirlo dentro mí. — Parece un sueño, estar aquí con él. No puedo describir la emoción que siento al deslizar mis manos por su espalda sudada, ver que sus brazos me rodean, sin mencionar sentir su lengua degustar cada parte de mi piel — ¡Quiero más! Mucho más — — En la clase de hoy, voy a explorarte y hacerte vibrar de otras maneras. — ¿Cómo así? — Shhh (coloca su dedo sobre mis labios) solamente disfruta de lo que haré. Acto seguido se levantó de la cama,