Ella era la única prisionera en las mazmorras, y se aseguraba de que lo supiéramos. Cuando cruzamos las puertas, podíamos oírla gritar desde la celda más lejana. No era difícil escucharla explicar cómo estaba relacionada con el Alfa de su manada y que si le hacíamos algo, él declararía guerra contra nosotros.
Nos llamaba todo tipo de nombres, incluso mencionando cómo nunca quiso a Jackson, pero su madre sabía que él no estaba en pleno juicio.
Los chicos tuvieron que contenerme para no correr hacia su celda y arrancarle mechones de cabello.
Queríamos que sufriera por la espera así que nos tomamos nuestro tiempo repasando todo lo que había sucedido desde que fue llevada allí abajo.
Le pedí a algunos guardias que revisaran su habitación y cualquier lugar donde hubiera estado.
—Revisen
