—¡Deténganlo! ¡Ambos! —gritó Duncan—. Ella no necesita esto en este momento. Necesitamos enfocarnos en que despierte ahora mismo. Después de eso, veremos cómo sabe ella de nuestro donante de esperma. —Pero… —Lucas gruñó. —No hay peros. Tú y Leo tienen que controlarse o los echaré de aquí a patadas. Escuché algunas quejas, pero no se dijo nada más. Acababa de despertar, pero no estaba lista para abrir los ojos. Había estado esperando que fuera solo una pesadilla, pero por supuesto que mi vida nunca funciona así. Era como si el destino dijera ¿estás feliz ahora? Permíteme arruinarlo para ti. “Necesito salir. Necesito que te transformes”. Moonlight gimió dolorosamente. “No puedo contener más mi fuerza. Furia... Necesidad. “Te tengo”. Abrí los ojos y me senté lentamente. —¡Espera!