—¡Hola, dormilona! Escuché susurrar a Jackson mientras alguien me acariciaba la cara. —Es hora de despertar. —Sí, tu familia te necesita —bromeó Britt desde más lejos. —Y tus compañeros. Dormir durante 24 horas seguidas solo nos estresa —se quejó Lucas. Abrí los ojos y vi a todos en nuestra habitación. Sonreí antes de sentir lo llena que estaba mi vejiga. Empujé a Jackson hacia atrás y corrí hacia el baño. —¡Tengo que hacer pis! ¡Tengo que hacerlo ahora mismo! Cerré la puerta tras de mí y apenas llegué a tiempo antes de hacerme pis en los pantalones. Podía oírlos riendo fuera de la puerta, pero lo ignoré. Estaba más concentrada en el dolor de mis músculos, incluyendo músculos que pensé que nunca estarían adoloridos. “¿Estamos bien, Moonlight?” “Sí. Tomé el control durante dos d