—Te has ganado a las modelos Amelie, fuiste buena líder al exigir que se les tratara por igual a chicas —dijo Manolo cuando regresaron a la oficina de Amelie —con tu carisma podrás alcanzar muchas cosas si te lo propones lo único que me preocupa es que tu inocencia pueda jugarte alguna mala pasada. Amelie lo miró. —Para eso estás tú mi querido Manolo, sin ti, jamás hubiera podido lograr que Alessia tocará el suelo y sintiera lo que es ser inferior a otra mujer, era hora que alguien le mostrara su merecido. —¿Lo dices por Abby? —Amelie asintió. —Preferiría no hablar sobre ella aquí. Manolo asintió. En eso el teléfono de su escritorio sonó, su secretaria le estaba informando que la modelo Alessia Müller deseaba hablar con ella. —Hazla pasar —dijo Amelie, una vez que colgó miró a