Abby e Izan viajaban en el mismo coche con dirección a Central Park Tower al departamento de él. Abby no lo sabía a ciencia cierta, pero lo intuía por las calles que ya habían pasado. Era la primera vez que estaba en ese edificio al parecer Izan había invertido bien la herencia de sus padres. Cada uno inmerso en sus pensamientos, un silencio que los embargaba en una burbuja individual de amargura. Abby tenía sus pensamientos en su madre, moría por llamar a Manolo o a su padre para preguntarle como estaba Nora, pero estando con Izan no era prudente, si el descubriera que Abby en realidad era Amelie las cosas se complicarían demasiado. Cada minuto que pasaba Amelie se sentía más ansiosa, sus manos sudaban, tenía que pensar en algo para zafarse de Izan Becker. Necesitaba averiguar como estaba