—¿Tú también eres sordo? O ¿Estabas distraído? ¿En qué pensabas tanto que no me prestaste atención? —Solté un gruñido. Su rostro se ablando un poco, se acercó a mi abrazándome y queriéndome dar un beso, pero aparté la mirada haciendo que me besara la mejilla. —Ya es tarde... ¿Quieres que te lleve a tu casa? —pregunto secamente mirando hacia la pared, pero la veía con un reflejo por el rabillo del ojo. Estaba mirándome enojada y a la vez detallando cada expresión de mi cara, luego suspiró como si se rindiera por no entenderme. —No gracias, pediré un taxi. —Me besó en la mejilla y salió del cuarto cerrando la puerta con fuerza. Me tiré en la cama mirando el techo ¿Qué demonios estaba pasando? Primera pelea que tengo con ella, bueno así son las relaciones, es de lo que Zander y yo huíamo