Jessica Estaba al borde del colapso. Me había producido como nunca para ir a esa maldita gala, dejé de lado la repulsión que sentía al tener que socializar con ese tipo de personas frívolas y materialistas, para que el universo se burle de mí de la peor forma. —¿Me estas jodiendo, Jessica? —el grito de Mackenzie al echarle el cuento me sobresalto —¿Te has casado con el socio de tu padre?. —¡Habla más bajo que te van a oír!. Estaba híper ventilando, no entendía porque el karma se empeñaba en devolverme tantas cosas malas si hacía rato no me mal portaba. —¡Es muy rico, y está terriblemente bueno!. —Si, eso no voy a negarlo. —Debiste usar tu verdadera documentación. Atrapar un hombre de ese calibre es prácticamente imposible y tú lo has hecho a los días de conocerlo. Mackenzi