Pov Nadia El frío está bastante fuerte, pero siento la calidez del cuerpo de Albert, y eso me basta. Ambos vamos caminando hacia la casa de Leonora, para yo celebrar el cumpleaños de Alexa. Llevo en mi mano, la pequeña bolsa donde está el brazalete guardado en la casa. Lo vi tan lindo y sencillo, que me gustó, pero cuando Albert pagó por él, supe que de sencillo solo tenía el diseño, porque el precio no fue para nada modesto. El cielo está nublado, creo que nevará esta noche y eso me gusta. También me gusta que él me esté trayendo hasta la puerta de la casona. No quiso que caminara sola, a pesar de que la distancia no es tan larga, considero yo, que unos treinta metros de una casa a otra, pero eso para alguien como Albert Brown, es demasiado peligroso para mí. —Si Alexa te insiste a que