El hilo rojo del destino

JACK VIAJA AL JAPÓN

Narración de Jack Pattinson (co-protagonista)

“Bank of England”, Londres

—Padre hace algunos días atrás nos encontramos con Tomoki tu gran amigo del Japón en las playa de Brighton saludamos un rato también con Kejoni y su abuelita. —Le expreso con el rostro reflejando intensidad natural y animada.

—Te veo motivado Jack, Miroku es mi mejor amigo y espero pronto viajar para visitarlo. Debo finiquitar con él un importante negocio —Me contesta mi padre mientras se sirve una copa de whisky con hielo.

—Estoy motivado e ilusionado por el viaje al Japón, pronto voy a empezar a trabajar con tu amigo en la inversión de ambos capitales (los dos bancos) —Le digo a mi padre mostrando mi rostro entusiasmado.

—Jack eres el principal ejecutivo del banco, debes cumplir con los objetivos gerenciales, si todo sale bien nos fusionaremos con el Standard Chartered Bank. —Mi padre se nota entusiasmado al tener plena confianza en mí.

—Padre brindemos por nuestro prospero futuro y el de “Bank of England”. —Le respondo luego de servirme una copa whisky en las rocas.

Este negocio nos puede convertir en los accionistas más poderosos a nivel mundial colocándonos a la altura de los banqueros multimillonarios como los Rothschild. Debo ser muy estratégico, inteligente y veraz en las negociaciones con los japoneses, ellos son muy exigentes en las negociaciones.

Voy a permanecer por un período aproximado de seis meses en Tokio la capital del Japón, la inversión del banco de mi padre es de muchos millones de dólares, no debo fracasar ya que por algo me he graduado en la universidad de Oxford (Inglaterra), poseyendo un doctorado en inversión financiera extranjera con las más altas notas, además de un diplomado en banca privada, pero sobre todo por mi madre. Ella desde pequeño me ha fomentado en una estricta disciplina en los estudios, sé que ha sido dura pero me ha servido para mi propio beneficio y edificación.

Candy Taylor es su nombre, es la gerente general del “Bank of England” y esposa de mi padre Thomas Pattinson. Es muy hermosa y jovial, alta de ojos negros, cabello rubio, piel blanca y viste con elegancia. Es gentil, de carácter liviano y siempre sonríe. Muchas veces las personas la confunden como mi hermana mayor. Se conserva físicamente muy bien, yo tengo 27 años, ella tiene 46 años pero parece de 32 años.

La amo más que mi propia vida y hablando de mi madre la veo entrar por la puerta de la oficina.

— ¿Cómo se encuentra el joven más distinguido y guapo del mundo? —Me saluda mi madre reluciendo su cálida sonrisa.

—Mamá que bueno verte por la oficina. —Le saludo calurosamente con beso en la mejilla.

—Thomas me acaba de decir que vas a viajar al Japón como representante del Bank of England. —Mamá me contesta algo preocupada e intrigada por mi viaje inesperado a Tokio.

—Si mi adorada madre, la próxima semana viajo al Japón para trabajar durante seis meses. Te noto preocupada por mi viaje. —Le contesto tímidamente y en voz baja.

—Hijo nunca has viajado por tanto tiempo a otro país. Tú sabes lo mucho que me preocupo por ti. —Mamá expresa el semblante con tristeza.

—No te preocupes mamá todo va a salir bien solamente son seis meses, si todo sale conforme a los planes de papá el Bank of England, se fusionará con Standard Chartered Bank. —Trato de tranquilizar a mi madre con estas palabras prometedoras.

—Jack entiendo que este viaje es importante para el bien común del banco, pero no olvides que hace tres años atrás tu hermano falleció trágicamente en su viaje al Medio Oriente. — El tono de su voz es baja debido a su profundo desconsuelo.

—Confía en mi mamá, como te repito todo va a salir bien. —Me acerco a ella para abrazarla y besarla suavemente en la frente.

Ella se estresa intensamente cada vez que viajo al exterior ya que hace años atrás, mi hermano mayor tuvo un fatal accidente aéreo en su jet privado junto con su enamorada y piloto. Fue un época muy dura para la familia especialmente para mi madre.

Ella quedó devastada perdiendo casi por completo la razón, días enteros pasó sin comer y encerrada en la habitación contemplando el álbum de fotos donde salía abrazada y sonriente con mi hermano.

Un día en la tarde decidimos entrar con mi padre a la habitación de mi madre, pero no contestaba al golpear una y otra vez la puerta, pasamos más de 20 minutos insistiendo hasta que mi padre preocupado por la tensa situación, llamó a los empleados para que le ayudaran a tumbar la puerta.

Tardamos algunos minutos hasta que logramos abrir el cerrojo de la puerta, para nuestra desgracia mi madre estaba tendida en el piso con las muñecas ensangrentadas, intentó suicidarse al no poder soportar la ausencia de mi hermano.

Enseguida llamamos a la clínica para que vengan de inmediato a auxiliarla, hasta mientras uno de nuestros empleados utilizó técnicas de primeros auxilios para detener la hemorragia, si él no la ayudaba con el dolor del alma hubiera perdido también a mi madre.

Al ser internada en la clínica en el área de emergencias, le dieron toda la atención y cuidado necesario hasta que sanara las heridas que se hizo en las dos muñecas de las manos, el médico nos comentó que las primeras noches deliraba pronunciando constantemente el nombre de mi hermano.

La decisión que tómanos con mi padre fue que ella necesitaba ayuda profesional, apenas salió de la clínica la llevamos a un buen terapista, amigo del colegio de mi padre. Él se portó a la altura ayudando a mi madre en todo el largo y delicado tratamiento.

Tuvo que pasar varios meses en terapia psico-emocional, la pérdida irreparable de John mi hermano mayor fue traumante. Él era mi modelo a seguir: estudioso, trabajador, deportista, licántropo y sobre todo amante de la familia.

Desde una corta edad se dedicó a ayudar a los niños de la calle, madres solteras y a muchos cachorros abandonados.

Apenas tuvo 15 años cuando lo perdimos, es triste abrir las puertas del pasado pero hay que seguir adelante. Es por eso que me he propuesto ser un gran gerente financiero honrando a mi hermano y padres.

Y al igual que mi hermano he decidido seguir ayudando a la gente necesitada, uno de mis proyectos a futuro es construir un hospital para todos los enfermos de los distintos tipos de enfermedades terminales, también edificar una clínica veterinaria para atender a todos los animales, especialmente gatos y perros.

Rin, rin, rin.

Rin, rin, rin.

Rin, rin, rin….

Mi padre me llama a la oficina para ir a comer junto con mamá, los tres vamos abrazados dirigiéndonos a la limusina. Dentro del automóvil me siento en la parte trasera, mis padres van discutiendo en el camino, parece mi madre no estar del todo de acuerdo por mi viaje de seis meses al Japón.

Papá le insinúa con sutiles palabras que aquel viaje es vital para el crecimiento del banco, son billones de dólares los que están de por medio. Después de seguir dialogando por varios minutos, al fin parece convencerla y mi madre finalmente se pone de acuerdo con mi viaje de negocios.

Llegamos al “Petersham Nurseries” uno de los mejores restaurantes de Londres, este restaurante familiar fusiona la naturaleza con la elegancia, ofreciendo una experiencia gastronómica única. Al entrar por la puerta principal hay una gran variedad de plantas y flores en cada esquina. La comida y la atención del personal son excelente.

Todos nos pedimos el mismo plato fuerte, pero antes como entrada nos sirven cóctel de camarones, papá pide vino blanco y almorzamos salmón al horno con salsa rosada, papas fritas y arroz amarrillo mezclado con alverja y pequeños trozos de zanahoria.

Me gusta salir a comer con mis padres, en sus miradas me doy cuenta lo mucho que se aman, han pasado más de 20 años que se conocen y siguen tan enamorados como la primera vez.

Al final de la comida todo queda en paz, ellos me acompañan al aeropuerto a comprar el boleto a Tokio.