Con la excusa de que estaba muy casada por el viaje, luego de una charla estresante con Fiorella, donde Chiara se negaba y ella insistía, esta perdió la pelea, se retiró a la habitación que le habían dado. Como Fiorella vio que Chiara estaba vacilando, incluso sopesando retroceder ante todas sus decisiones, le tuvo que dejar muy claro que un divorcio no sería una guerra limpia, porque Davide tampoco lo aceptaría y que todas sus ventajas solo vendrían si seguía casada con Davide. Un divorcio, tan solo porque debían tener un hijo, no era la manera más conveniente de hacer las cosas. Miraba el techo, los diseños que había en este y sus ojos se perdían en cada tramo de aquel techo. ¿Cómo iba hacer para tener un hijo? Había pasado casi tres semanas desde su boda con Davide y, no es que