Me creí capaz de esperar hasta mañana, de esperar a que Patrick llegara, pero escuché de primera mano las palabras de su hermana y no podía dejar de pensar que él iría a una fiesta con una mujer. ¡Una fiesta de pareja! Y de un lugar en el que él ni siquiera trabajaba. No era como que estuviera obligado a ir, además de eso, ya no entendía nada. Fue el primero que me dijo que no acostumbraba a esconderse con sus parejas, ¿a mí me estaba escondiendo? No lo había sentido así, durante los últimos meses teníamos una relación estupenda, sinceramente no podría pedir algo mejor que esto. Era perfecto. Hasta que supe de esa maldita fiesta. Durante la llamada, dejé que él me contara todos los detalles de su viaje, estaba tan alegre que no quería arruinarle el día con mis preguntas; disfruté