Las semanas pasaron muy rápido y Perséfone cada vez se sentía más curiosa por Hades, él salía todos los jueves después de la 1 p.m. y regresaba a las 3 p.m. ¿Qué hacía en esas horas? Se preguntaba constantemente. Salía junto con Caronto después del almuerzo, ni siquiera llevaba guardaespaldas, siempre eran los dos y llenaba más su curiosidad.
- Él amo Hades tiene una rutina, Perséfone. – dijo la secretaria quien comía el almuerzo junto a ella. – todos los jueves sale y no lleva a nadie, él no necesita de guardaespaldas, él puede solo. – Jaqueline hablaba como si lo idolatrara.
- ¿Pero no sientes curiosidad a dónde va o qué hace en todo ese tiempo solo? – preguntó Perséfone probando un bocado de su ensalada de frutas.
- Para nada, todo lo que hace, lo hace bien, demasiado bien. – Volvi
