Las siguientes semanas Hades y Perséfone estuvieron en reuniones, él todavía no tenía claro su plan, esperaba que una señal llegara a su mente desquiciada. Fueron hasta uno de los restaurantes de Hades, donde un empresario y casi amigo de él, los esperaba. Charlaron un poco sobre trabajo, Perséfone anotaba muy cautelosa las partes importantes que cada uno pedía o decía, era su trabajo como la asiente de Hades. Cuando al fin terminaron de hablar sobre negocios, Perséfone se disculpó y fue al baño. - Tu asistente es muy linda. – dijo Linkon, joven exitoso y casi amigo de Hades, aunque él si lo consideraba su amigo. – ayúdame con ella y preséntamela. - le dijo a Hades esperanzado. - ¿Estas bromeando? Perséfone es mucha mujer para ti. – dijo Hades directo y con sarcasmo. No podía imaginar