Cuando despierto estoy abrazada a Gael, y para ser mi tercera vez creo que fue bastante satisfactorio, aunque pensándolo bien, quizás llevo más de tres veces, pues si cuento más de dos por ocasión… mejor no llevo la cuenta, no me voy a obsesionar con ese asunto, solo que después de mi encuentro con Noah tome la prevención de empezar a tomar anticonceptivos y cargo en mi bolso condones, no quiero sorpresas de ni una especie. — ¿Te preparo desayuno? — pregunta con voz adormilada. — Creo que es hora de almuerzo… — Entonces mejor esperamos en tu cama hasta la cena – susurra dándome un beso en los labios. — Déjame y pido algo, con eso podemos hacer las dos cosas a la vez, quedarnos en la cama al tiempo que comemos algo rico… — ¿Hay algo más rico que tú? — Si, una buena hamburguesa. — No