19. ¿Nuevas Oportunidades?

1031 Words
[GAEL] No sé exactamente cómo explicar el cómo me siento en estos momentos. Lo más cercano es cuando después de caminar por horas y horas con una mochila que pesaba mucho en tu espalda; finalmente consigues quitártela y sientes ese inmenso alivio en tu cuerpo. La conversación que hemos tenido hace algunas horas ha sido muy difícil, pero creo que era completamente necesaria por parte de los dos. Aun no puedo quitarme de la cabeza su ataque de pánico, su miedo a no poder volver a estar conmigo como mujer. Quedan tantas cosas por resolver entre los dos que no sé cuándo o como lo haremos, solo sé que hoy se ha cerrado un capítulo y si somos valientes, escribiremos otros nuevos. Le veo dándole instrucciones a Sabrina y Bruno mientras que Edrien la mira completamente embelesado e intento no meterme en la situación. —¿Aun te molesta que él le mire así?— Me interrumpe la voz de Joel y al darme la vuelta lo veo mirándolos. Niego y vuelvo a mirarla a ella —No, ya no... ¿y a ti? — Cuestiono queriendo saber qué es lo que siente. —¿Han hecho las paces?— Me pregunta de la nada y debo volver a verlo algo sorprendido por su comentario. —¿De qué hablas?— Cuestiono. —Los vi saliendo de la habitación tomados de la mano. — Responde inmediatamente. Sus palabras me alarman tanto que debo ponerme de pie y detenerme frente a él — ¿Nos estas espiando? — Le pregunto mirándole fijamente. —Ha sido simple casualidad.— Se defiende. Respiro profundo intentando calmarme, cierro mis ojos y luego vuelvo a mirarlo –Joel, seré muy claro contigo... Aprecio mucho el que quieras tanto a mi esposa, pero ¿si sabes que está conmigo? ¿no? — Le pregunto algo molesto. —Claro que lo se Gael.— —Te he sido claro, te he pedido que me dejes intentarlo sin que tú te entrometieses...— Explico recordándole nuestra conversación. —Lo sé. — Responde con un hilo de voz. —Lo estoy intentando... mejor dicho, lo estamos intentado, pero si tú te entrometes; todo será mucho más difícil y a pesar de que entiendo que estás enamorado de ella, ella es mi esposa. — Sentencio haciendo un gran énfasis en la palaba "mi." —¿Te ha perdonado ya?— Me pregunta. —Creo que comienzas a meterte en asuntos que no te incumben— Le reclamo y quisiera continuar, pero Serena se acerca a mí. —Gael.— Me dice en un susurro. Sin dudarlo un segundo, me acerco a ella y bajo un manto de dudas que aún me consume; acaricio su mejilla —Dime cariño.— Le digo y el llamarle así después de tanto tiempo me resulta extraño incluso a mí. —¿Te molestaría ir a buscarme helado de pistacho? Es que me ha entrado unas ganas tremendas de comer eso...— Me dice haciéndome sonreír. —¿Tienes antojo de helado de pistacho? Nunca has comido eso. — Digo sorprendido consiguiendo que sonría. —Pues culpa a tus hijos... ¿iras a buscarlo? — Insiste y tan solo puedo sonreír. —Por supuesto, ya regreso con tu helado de pistacho, ¿solo eso u otra cosa más? — Pregunto y niega. —Solo eso. — Afirma. Dudo muchísimo en hacerlo, pero tomo valor y me atrevo a besar su mejilla —Ya regreso entonces. — Le digo al oído y me doy la media vuelta mirando a Joel como diciéndole que recuerde lo que hemos conversado. [...] Debo admitir que es la primera vez durante todo lo que lleva del embarazo que realmente hago algo por ella y esto me hace sentir de cierta manera peor de cómo me sentía. No puedo dejar de preguntarme si es que este es el primer antojo que ha tenido o no... «¿Será que ha tenido otros y ella misma ha tenido que rebuscárselas?» Mi mente sigue jugándome en contra y no es para menos, la culpa es enorme. Me ha costado un poco más de lo que creí encontrar el famoso helado de pistacho, pero finalmente llego con el envase de medio litro a la locación donde se rueda el comercial y el verla sentada observando cada detalle mientras acaricia a nuestros hijos, me hace sonreír. Lentamente me acerco a ella por el área donde sé que no afectare el rodaje, y al llegar a su lado quito el envase del helado de la bolsa —Orden especial de helado de pistacho para la embarazada más guapa de todas. — Digo y se lo entrego junto a la cuchara que me han dado. —¡Ufff! ¡Gracias! — Dice mientras abre el envase con unas ganas que me hacen reír. —Te pareces a mi cuando se me da por comer tarta de chocolate a las 3 de la madrugada. — Bromeo. —Pues siempre es así cuando me da antojo de algo...— Dice mientras saca la primera cucharada de helado. —¿Has tenido muchos antojos mientras estuve de viaje?— Pregunto demasiado avergonzado conmigo mismo. Ella asiente —Me han vuelto loca...— —¿E ibas tu por ellos o qué?— Pregunto bajito. Ella asiente —Si, tomaba el auto y me iba a comprar lo que necesitaba comer— Explica como si nada mientras sigue comiendo el helado. —¿Cuál ha sido el más extraño?— —Bacon... odio el bacon, pero termine comiéndolo...— Explica y ríe de sus recuerdos. —¿Me perdonaras por no haber estado contigo para cumplirte tus antojos?— Pregunto triste. Ella me mira y hace que la mire de inmediato —Aún quedan algunas cuantas semanas hasta que nazcan nuestros hijos. Tengo tiempo de volverte loco. — Comenta y vuelve su mirada al set. —¡Bruno, no! ¡Así no! — Le dice en referencia a la escena y se pone de pie dejándome aquí con esas palabras dando vueltas en mi cabeza. «¿Está bajando la guardia conmigo? ¿O soy yo?» Me pregunto una y otra vez.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD